El número de patentes solicitadas por universidades españolas creció a una media del 9,4% anual en la década de 2000 a 2010, según el informe ‘La Transferencia de I+D, la Innovación y el emprendimiento en las universidades. ‘Informe 2015’ impulsado por RedEmprendia, Universia y CINDA.
El documento destaca que, de estas patentes, se lograron el 60%, proporción que supone la tasa de éxito más alta de la región iberoamericana a la hora de proteger el conocimiento generado por sus investigadores.
En este sentido, subraya el «importante esfuerzo» que, a juicio de los autores del documento, las universidades españolas están llevando a cabo para proteger los resultados de la investigación, así como para incrementar los recursos humanos y financieros destinados a este fin.
También señala la aparición y consolidación de estructuras profesionales de apoyo a la transferencia tecnológica y de conocimientos dentro de las universidades.
Otros países del ámbito iberoamericano han registrado también aumentos en el número de patentes solicitadas durante este periodo, como es el caso de Argentina (11,3% anual), México (18,3%) y Portugal (26,4%), aunque solamente Portugal supera el 50% de concesiones de patentes solicitadas.
El estudio ha sido presentado en Madrid, con la participación de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela; el secretario para la Cooperación Iberoamericana de la Segib, Salvador Arriola; el secretario general de Universia, Manuel Guerrero; el presidente de RedEmprendia y coordinador del informe, Senén Barro; y el rector de la Universidad de Cantabria y presidente de la Comisión Sectorial de I+D+i de la CRUE, José Carlos Gómez.
Entre otros resultados, subraya también la relevancia de las universidades como «catalizador de la innovación tecnológica». Concretamente, en España, estas instituciones casi un 30% del gasto en I+D es ejecutado por estas instituciones y más del 50% del personal investigador está vinculado a la Universidad.
«La investigación universitaria supone más del 80% de las publicaciones del Sistema de Ciencia e Innovación en España –subraya– si bien la transferencia de I+D desde las universidades es muy inferior a la que cabría esperar en base a su producción científica».
En este sentido, apunta como causas de la baja porosidad de las relaciones entre la investigación universitaria y el mundo empresarial a la existencia de un tejido empresarial caracterizado por «una mayoritaria presencia de pymes con escasa tendencia a la innovación» y a la alta de medios profesionales, técnicos, económicos y normativos que «estimulen la transferencia».
Aún así, la contratación de I+D y otros servicios es la vía de transferencia de conocimiento más habitual entre la universidad y el sector productivo en España y en 2011 supuso un importe de 95 millones de euros para las universidades.
