La batalla entre Hacienda y los clubes se ha cerrado con actas por 288,8 millones de euros a 15 equipos de Primera. Esta cantidad incluye tanto el principal como los intereses y las sanciones. El Atlético está a la cabeza, con 66,5 millones de euros; le siguen el Madrid (61,3), el Barcelona (51,3) y el Valencia (20). Estas deudas provienen de los ejercicios 1996 a 1999 por diferentes actas que, en su mayoría -el Madrid ha pagado parte-, están recurridas. Algunos clubes pretenden que para los avales se acepten los derechos federativos de sus jugadores, algo que Hacienda sólo aceptaría con cautelas.

Una vez cerradas todas las inspecciones durante el pasado año, las actas levantadas a 15 clubes inspeccionados ascienden a 288,8 millones de euros, incluidos el principal, los intereses y las sanciones. En la mayoría de los casos, los clubes han optado por recurrir ante el Tribunal Económico Administrativo Central. El Real Madrid ha decidido aceptar una parte (en torno a la mitad) de la deuda y recurrir el resto.

Las actas provienen de los ejercicios 1996 a 1999 por diferentes conceptos. En el caso del IVA, el litigio con Hacienda reside en su aplicación a facturas emitidas por un no residente en España, en concepto de derechos de imagen de los futbolistas. Los clubes no han cargado esas facturas con el IVA, pese a que después se lo podrían haber deducido. Éste es el concepto aceptado por el Real Madrid, al entender que no merecía la pena litigar por una cantidad que después puede recuperar.

Otro de los motivos de las actas son las retenciones por esos derechos de imagen. La exigencia de Hacienda es la cantidad correspondiente a seis meses de retenciones del trabajo (entre el 1 de enero de y 30 de junio de 1997) por el 100% del sueldo de los futbolistas. Ese tiempo corresponde a la moratoria que la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 1997 dio a los clubes para aplicar las retenciones del IRPF como rentas del trabajo, al menos, al 85% de las retribuciones de los futbolistas.

Hasta entonces los clubes, sobre todo los grandes, pagaban a sus futbolistas casi todo el sueldo en concepto de derechos de imagen a través de sociedades -muchas veces no residentes- para eludir la retención como renta del trabajo a cuenta del IRPF. Es decir, para pagar grandes sumas a coste fiscal prácticamente cero. El asunto se arregló con ese reparto (85% rentas del trabajo, 15% derechos de imagen), con un vacío de seis meses, aunque después se han ideado otras fórmulas, todavía más complejas.

El tercer concepto afecta a las indemnizaciones por rescisión de contrato o traspaso de los jugadores. Los clubes han sostenido que esos pagos están exentos de retención en el IRPF, en contra del criterio de Hacienda.

El asunto ha entrado en los tribunales en los primeros meses de este año, después de un laborioso trabajo de la inspección. En esta primera fase, los clubes están pendientes de si se les autoriza avalar sus deudas con los derechos federativos de sus deportistas, requisito para que el recurso prospere. Avalar con un préstamo bancario conllevaría unos costes que, para muchos clubes, supondría una carga financiera inasumible.

La decisión corresponde al Tribunal Económico Administrativo Central, que ha pedido un informe a la Agencia Tributaria para determinar si acepta esos avales. A la espera de ese informe, la postura de la Agencia es, en principio, reacia a admitir esos derechos federativos sin condiciones. Sería el caso, por ejemplo, de que un club avalara con un solo futbolista y éste se lesionara. Si los tribunales le dan la razón a Hacienda, se encontraría con nada a la hora de cobrar sus deudas.