Tampoco se sabe con exactitud cuándo se produjo la sustracción del texto.
«Es una pieza única, extraordinaria, que refleja la vinculación no sólo de Galicia, sino de toda España, con el resto de Europa», afirma el catedrático de Literatura y experto medievalista Ángel Gómez Moreno. El hurto del Codex Calixtinus en la catedral de Santiago de Compostela es para este profesor «una hecatombe, un hecho terminal», testimonio al que se suma el académico de la Historia y medievalista Luis Suárez, para quien el códice «es uno de los grandes tesoros que tiene España». Por su parte, Fermín de los Reyes, profesor de Historia del Libro y Patrimonio Bibliográfico, resalta su carácter de «pieza fundamental de la historia de España».
Fue en la tarde de este martes cuando se descubrió en los archivos del templo compostelano la desaparición del códice del siglo XII —Roban de la catedral de Santiago de Compostela el Códice Calixtino–. Las llaves de la caja fuerte donde se guardaba el códice estaban puestas cuando se tuvo conocimiento del hecho.
Esta caja fuerte se encuentra en una zona de acceso restringido del archivo catedralicio. La Policía interrogó ayer a la media docena de personas que tiene permitido el paso a esta zona y no se han realizado detenciones. Sin embargo, el control sobre las llaves de la caja fuerte no era exhaustivo.
Tampoco se sabe con exactitud cuándo se produjo la sustracción del texto, aunque se cree que tuvo lugar la semana pasada. La Jefatura Superior de Policía de Galicia ha puesto en el caso «todos los efectivos necesarios», según ha declarado un portavoz, y ayer se incorporaron a las pesquisas dos especialistas de la Brigada Central del Patrimonio Histórico.
Respecto de la autoría, se baraja la posibilidad de que esté en manos de una banda organizada que previamente haya sido contratada por un coleccionista.
La preocupación por este hurto aumenta al haber reconocido el deán de la catedral, José María Díaz, que no sabe si el seguro general que tienen contratado cubre la valiosísima pieza. La competencia de la custodia del documento recae en la diócesis compostelana, según recordaron ayer fuentes de la Xunta de Galicia consultadas por LA GACETA. Las mismas fuentes señalan que los investigadores opinan que la sustracción «ha sido muy organizada».
El Codex Calixtinus es un manuscrito del siglo XII, y se llama así porque se atribuyó al Papa Calixto II para adornarlo con el prestigio papal. Consta de 225 folios de pergamino y está dividido en cinco libros: el primero es de carácter litúrgico y contiene sermones y homilías; el segundo narra los milagros del apóstol Santiago; el tercero recoge la traslación del cuerpo del santo; el cuarto es el Libro de Turpin, donde el que fue arzobispo de Reims relata la aparición de Santiago a Carlomagno y cómo le ordena seguir la Vía Láctea con sus ejércitos, marcando la ruta del camino de Santiago, y el quinto es una guía para los peregrinos, la primera de la Historia.