También los músicos Kepa Junkera y Fermín Muguruza; la escritora Toti Martínez de Lezea; el futbolista Mikel Labaka y el alcalde de Marinaleda (Sevilla)
Los actores Willy Toledo y Pilar Bardem, y el exdirector de la Unesco Federico Mayor Zaragoza figuran entre las personas que han expresado su respaldo a la manifestación convocada por la plataforma de apoyo a los presos de ETA, Herrira, para el próximo sábado, 12 de enero de 2013, en Bilbao.
Dicha marcha lleva por lema «Derechos humanos. Solución. Paz. Euskal Presoak Euskal Herrira (los presos vascos a Euskal Herria)» y reivindica el fin de la dispersión y la liberación de los presos con enfermedades graves así como dejar de aplicar la jurisprudencia, denominada doctrina Parot, que en la práctica alarga las condenas.
Según ha informado Herrira, entre las nuevas adhesiones a esta convocatoria están, además de los ya citados, los músicos Kepa Junkera y Fermín Muguruza; la escritora Toti Martínez de Lezea; el futbolista Mikel Labaka y el alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, entre otros.
También han expresado su apoyo los exconsejeros del Gobierno vasco Esther Larrañaga y Joseba Azkarraga, ambos de EA, y Javier Madrazo, de IU; el abogado Txema Montero y los bertsolaris Andoni Egaña y Maialen Lujanbio.
Con anterioridad, también expresaron su apoyo los partidos que conforman EH Bildu -izquierda abertzale, Aralar, Alternativa y Eusko Alkartasuna-, Ezker Batua-Berdeak; los sindicatos ELA y LAB, así como numerosos agentes sociales y particulares.
SON LOS DE SIEMPRE
No e sla primera vez que los citados se meten en esos andurriales. En abril de 2012,el portavoz del movimiento 15M Jon Aguirre Such, el ex ministro de Educación con la UCD y ex director de la Unesco Federico Mayor Zaragoza y actores como Willy Toledo o Pilar Bardém estaban entre una serie de personalidades y plataformas que solicitaron al Gobierno español que entablase una negociación con ETA.
Esta petición fuetrasladada al Ejecutivo a través de un manifiesto presentado en el Ateneo de Madrid.
En concreto, se instaba a un «diálogo ETA-Gobierno español para un cierre ordenado de ETA como organización armada, incluido un acuerdo de desarme y verificable» y finalmente la puesta en marcha de «un diálogo político sin exclusiones», es decir una mesa de partidos con la presencia de Batasuna.