Sólo en el segundo trimestre de esta año un total de 566.000 estadounidenses cancelaron sus servicios de cable

El ‘streaming’ se está cargando al televisor y las cadenas clásicas en EEUU

"Cortar el cable" como los analistas estadounidenses bautizan este fenómeno se ha convertido en una pesadilla

El 'streaming' se está cargando al televisor y las cadenas clásicas en EEUU
Streaming, televisión a la carta y cable. PD

En los últimos 12 meses, cadenas como MTV o TNT Network, propiedad de Time Warner, han sufrido desplomes en su audiencia de más de un 20%

El pasado 4 de agosto, Walt Disney Co, el coloso mediático estadounidense propietario del canal ABC y ESPN, hacía sonar las alarmas. Por primera vez en ocho trimestres los ingresos del imperio del ratón Mickey no cumplían con las expectativas y el incendio parecía estar originado en su negocio televisivo.

Y todo por culpa del ‘streaming‘.

La caída libre de sus acciones abrió una brecha entre otras compañías como Viacom, Discovery Communications, 21st Century Fox o Time Warner, que han llegado a borrar hasta 37.000 millones de dólares (32.941,65 millones de euros) en valor de mercado en tan sólo una jornada de deriva bursátil.

Explica Jose Luis de Haro en ‘El Economista’ este 31 de agosto de 2015 que, mientras el negocio de la televisión sigue siendo extremadamente rentable y una fuente de liquidez, los hábitos de los estadounidenses están cambiando precipitadamente.

La entrada en el mercado de Netflix, Amazon o Hulu, no sólo están revolucionando el contenido, a través de producciones propias como House of Cards u Orange is the New Black, sino que también encandilan a la audiencia.

Una situación que ha hecho que muchos usuarios de televisión por cable o satélite, hasta ahora la única forma de acceder a los centenares de canales a este lado del Atlántico, comiencen a cancelar suscripciones que superan con creces los 100 dólares (89 euros) mensuales.

«Cortar el cable» como los analistas estadounidenses bautizan este fenómeno se ha convertido en una pesadilla para los proveedores de estos servicios, como Comcast, que también genera contenido a través de NBC Universal, Time Warner Cable o Verizon, así como para muchas compañías mediáticas, como Viacom.

Sólo en el segundo trimestre de esta año un total de 566.000 estadounidenses cancelaron sus servicios de cable y las previsiones indican que el total podía tocar los dos millones este año.

«Cuando un sector está sufriendo un trastorno estructural masivo, un flujo importante de sus ingresos ya está deteriorada», explica Todd Juenger, analista de Sanford C. Bernstein, al referirise al cambio de tendencia entre los Milenarios, que optan por el streaming e internet frente al servicio de cable o satélite convencional.

Juenger estima que esta tendencia continuará y hará mella en las audiencias de muchos canales afectando a su vez a los ingresos publicitarios.

En los últimos 12 meses, cadenas como MTV o TNT Network, propiedad de Time Warner, han sufrido desplomes en su audiencia de más de un 20%, según datos de Nielsen. Viacom, matriz de MTV, Nickelodeon o Comedy Central, acumula caídas en sus ratings durante más de un año.

«Los modelos no van a cambiar dramáticamente a corto plazo», asegura a elEconomista un directivo de Disney, quien prefiere permanecer en el anonimato. Las compañías que producen y son dueñas de su contenido, como Disney, continuarán sin problemas, ya que cuentan con canales como ESPN, la joya deportiva de EEUU.

«Los problemas llegarán para aquellos que no sean dueños de su contenido o no posean canales de valor como ESPN, ya que no llegarán a formar parte de los paquetes de canales básicos que se ofrezcan vía streaming».

Este directivo apunta que los avances tecnológicos y la irrupción de Netflix o Amazon como principales amenazas.

Desde J.P. Morgan, Alexia Quadrani, coincide con este ejecutivo al señalar que «el dominio deportivo de ESPN, lo hará indispensable en cualquiera de las plataformas digitales».

«Las nuevas plataformas tendrán potencialmente que pagar un mayor precio para hacerse con los derechos, lo que hace que ESPN esté bien posicionada de cara al cambio en la distribución al que nos enfrentamos».

Otros titanes de la industria ya se posicionan para estos cambios.

La propia Comcast, propietaria de NBC, ha creado paquetes televisivos de streaming online sin necesidad de contratar su servicio de cable. Este conglomerado mediático acaba de invertir en startups como Vice Media o Buzzfeed para refrescar y adaptar su contenido a la generaciones más jóvenes.

Además, Comcast, Disney ABC Television Group y 21st Century Fox forman parte de la joint venture, Hulu, servicio de streaming de contenido de las grandes networks de EEUU.

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