Aunque parezca surrealista, las últimas declaraciones públicas de Benny Hill fueron realizadas cuando ya estaba muerto
Todos recordamos a Benny Hill como ese cómico gordito que caía simpático y hacía un humor simplón que provocaba las carcajadas de todo el mundo en su época. Además, es leer el nombre de Benny Hill y a todos nos viene a la cabeza la canción de ‘Yakety Yak’ de su show televisivo.
Sin embargo, existe algo oculto en el final de su vida de lo que nadie habla. Es la triste historia de uno de los cómicos más famosos de la historia.
El triste final de un cómico mundial
Murió solo, con mucho dinero y decepcionado con la manera en la que había sido tratado por las personas a las que él mismo había convertido en millonarios.
Cinco días estuvo el cadáver de Benny Hill postrado en su sofá delante de la tele cuando su amigo Dennis Kirkland lo encontró el 25 de abril de 1992. Murió de una trombosis coronaria, solo dos meses después de haber sufrido un infarto que lo obligó a colocarse un by-pass.
Murió tras hacer una broma
Ese mismo día, antes de morir, escribió un telegrama a su amigo Frankie Howard que también había sufrido un infarto. En el escrito se podía leer: «Deja de robar mis chistes, aquí el que hace las bromas sobre ataques al corazón soy yo». Sentido del humor no le faltó hasta el último minuto, según recoge Excite hoy 28 de enero de 2017.
Una situación macabra
Aunque parezca surrealista, las últimas declaraciones públicas de Benny Hill fueron realizadas cuando ya estaba muerto. ¿Cómo es esto posible? Pues porque el agente de prensa y amigo de Hill, Kirkland, fue el encargado de transmitir a la prensa la tristeza que supondría para Hill la muerte de Frankie Howard: «estoy muy triste, éramos grandes amigos». Lo que no sabía el portavoz, es que Benny Hill había fallecido incluso antes que el hombre que estaba siendo homenajeado.
Una visita un tanto especial
Michael Jackson pasó a saludarle al pasar por el Royal Brompton Hospital después de sufrir el infarto, poco antes de su muerte. Por desgracia, Hill murió solo en su casa, sin estar rodeado de familiares ni amigos cercanos que no se extrañaron de su ausencia en casi una semana.
Humorista de guerra
En 1940 llegó a Londres, y en apenas un año ya estaba de gira por toda Inglaterra en un grupo teatral en pleno bombardeo de la II Guerra Mundial. Fue alistado como conductor y mecánico. Una década después empezó a grabar sketches y a enviárselos a la BBC. En 1955 ya estaba haciendo The Benny Hill Show. La ventaja que tenía la televisión para Benny Hill es que le libraba de tener que exponerse ante público real, algo que le ponía muy nervioso. En 1971 alcanzó su récord de audiencia con 21 millones de espectadores.
Las Hill’s Angels
Todos recordamos el ‘running gag’ de Benny Hill. El aparecer corriendo para hacer humor con mujeres semidesnudas no solo fue un sello del humorista, sino que también le trajo problemas a finales de los 80, siendo acusado de sexista. En 1989 se canceló su programa. Él nunca entendió las acusaciones. En su defensa decía que no estaba haciendo nada diferente, pero la sociedad había cambiado y veía eso como incómodo.