Del vagabundo sin rumbo que se convirtió en un dios del escenario y la pantalla

La inspiradora historia de Marlon Brando

Carismático, bisexual declarado e hiper talentoso. Hasta para sus más geniales colegas, el actor de “El Padrino” y “Nido de ratas” fue un antes y un después en el arte de interpretar. Y por ahora, sin herederos…

La inspiradora historia de Marlon Brando
Marlon Brando YT

En la primavera de 1943, mientras los aliados estaban más cerca de la victoria sobre el Tercer Reich y las fuerzas norteamericanas todavía mataban y morían en el inmenso Pacífico, un hombre -casi un adolescente: tenía 19 años- golpeó la puerta del 31 West, 27th Street, 3rd Floor, entre Broadway y 6º. Avenue.

Era una casa, sí, pero mucho más un templo, porque allí enseñaba actuación la sacerdotisa Stella Adler, que moldeó a algunos de los más grandes del escenario y la pantalla de plata.

Lo miró, y casi le impidió la entrada. Un pantalón raído, unas zapatillas que habían conocido tiempos mejores, y una mirada algo altanera le sugirieron más un vagabundo de los muelles que un aspirante actor.

Pero -los grandes artistas tienen más de cinco sentidos-, algo intuyó cuando le preguntó su nombre y, mirándola fijamente con unos ojos difícilmente olvidables, le dijo, seco: «Marlon Brando».

Y le abrió la puerta.

Las dos primeras semanas transcurrieron con más rutina que pena, y mucho menos con gloria. Pero en la tercera, cuando Stella les propuso a los alumnos que actuaran como gallinas amenazadas por una bomba, y todos empezaron a correr, frenéticos y cacareando, por el aula… Marlon se refugió en un rincón… ¡y puso un huevo! Ante la desesperación y la posible muerte… decidió salvar a la especie.

Para Stella fue suficiente. Muchos años después, un Brando famoso, único, monstruo sagrado nato, dijo en una entrevista:

-Stella me enseñó todo lo que sé.

Y ella replicó en otra:

-No le enseñé nada. Sólo le abrí las puertas del sentimiento y de la experiencia. Después de eso, ya no me necesitó…

Nacido el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, fue fatalmente Marlon Brando junior, porque Marlon Brando senior era su padre, un mal tipo: dominante, fanfarrón, iracundo, desdeñoso, donjuán insaciable, nunca reconoció el genio de su hijo.

En cuanto a su madre, Dorothy Pennebaker, rubia, muy bella, actriz de segunda, alcohólica y maltratada por cuanto hombre se le acercaba, no equilibró los tantos: su hijo llegó a rescatarla, borracha y desnuda, de un bar de mala muerte…

Fuente: Infobae/Leer más

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