Lejos de su evidente química en pantalla, tras el desenlace de la serie de HBO las negociaciones para realizar películas sobre «Sexo en Nueva York» enturbiaron las aguas, tensando una relación que nunca fue tan idílica como simulaban.
Cuando en septiembre del año pasado se confirmó que no habría tercera película sobre sus aventuras, Kristin Davis (Charlotte), la que menos trabajos ha encadenado desde entonces, señaló en Instagram lo «profundamente frustrante» que era «no poder compartir el capítulo final».
Aunque en la sombra y sin confirmación por parte de las involucradas, siempre se rumoreó que Kim Cattrall (Samantha) había sido culpable de no continuar con su periplo en la gran pantalla, según ABC.
Pero el origen de esta guerra abierta entre las protagonistas de la icónica serie llevaba impresos dos nombres, el tándem Sarah Jessica Parker-Kim Cattrall. Según Clifford Streit, que interpretó a Stanford en la ficción, el clima se enrareció cuando la protagonista de «Sexo en Nueva York», la que más éxito ha tenido tras la serie con papeles protagonistas en comedias románticas o en «Divorce», se percató de que su compañera de reparto era «una cómica natural y una robaescenas», y que el público prefería a la carismática Samantha y sus desprejuiciados comentarios sobre su vida sexual que los delirios románticos de su personaje.
Sin embargo, era el sueldo de Parker el que ascendía de vez en cuando,algo incomprensible para Cattrall y que terminó alimentando el resentimiento y la competitividad entre ambas.
La relación de la actriz que dio vida a Samantha con el resto del reparto tampocó era mejor. De hecho, terminó sentenciada cuando a Cattrall se le escapó ante la prensa que Cynthia Nixon (Miranda) había sufrido un aborto y planeaba volver a quedarse embarazada.
Solo fue el inicio de una contienda soterrada y cuyos trapos sucios terminaron saliendo a la luz cuando la intención de seguir extendiendo el legado de la serie se cerró para siempre.
Parker negaba una disputa y solo veía un ataque contra ella, pero sin duda Cattrall ha sido tajante al respecto, llegando a dejar en evidencia, públicamente, una hipotética amistad entre ambas.
Así lo hizo en febrero de este año, cuando tras el repentino fallecimiento de su hermano, y después de que Sarah Jessica Parker le mostrase sus condolencias en un comentario, Cattrall no dudó en responder con contundencia al que a su juicio era un oportunista pésame:
«No necesito tu amor o apoyo en este trágico momento, Sarah Jessica Parker».
VÍDEO DESTACADO: «Sexo en Nueva York»
