Las informaciones sobre la repentina muerte del cámara Mario Biondo a los 36 años de edad siguen siendo contradictorias.
Su viuda, Raquel Sánchez Silva, y su entorno siguen negando la versión primera de la Policía que apuntaba a un posible suicidio y destacan las ganas de vivir que tenía el joven italiano.
Una información inédita podría venir a reforzar esa teoría, la de las ganas de vivir de Biondo. Y es que, según publica Vanitatis, Raquel Sánchez Silva y su marido tenían entre sus planes más inmediatos ampliar la familia.
La presentadora de Telecinco se estaba sometiendo para ello a un tratamiento de fertilidad.
Tanto es así que el pasado viernes, un día después de la tragedia, tenía cita con el ginecólogo con la intención de programar un embarazo, de forma que no le impidiera llevar a cabo proyectos laborales, como la segunda edición de Acorralados, que Telecinco prepara para este otoño.
A sus 40 años, Raquel temería que la edad supusiese un impedimento para alcanzar su sueño de convertirse en madre y por eso habría solicitado tratamiento médico especializado.
Lo que está claro es que profesionalmente ambos vivían un momento muy dulce. Raquel consolidada como una de las presentadoras estrella de Mediaset, él como cámara del exitoso reality culinario de La Uno, MasterChef.
Precisamente en un reality, Supervivientes, fue donde se conocieron y poco después se casaron en Sicilia. Tras instalarse en el madrileño barrio de Tirso de Molina, el 22 de junio les tocaba celebrar su primer aniversario de boda y ya tenían previsto un viaje para este verano.
«Mario y yo teníamos una vida feliz»
Así las cosas, este lunes (y después de publicar varios tuits a lo largo del fin de semana), Sánchez Silva insistió este lunes en la hipótesis del accidente a golpe de comunicado enviado a los medios en el que recalca de nuevo que «Mario y yo teníamos una vida feliz».
La presentadora afirma que «las primeras interpretaciones publicadas, en una ausencia absoluta de sensibilidad, no son ciertas».
Según su versión, «las circunstancias que rodean su muerte apuntan claramente a un trágico y desafortunado accidente».
En este sentido de queja de las informaciones y señala que «no acabamos de entender la necesidad de publicar información que solo aporta dolor y que es innecesaria. Mario se ha ido y es lo único que importa».
Por lo demás, el representante de Sánchez Silva, Guillermo Gómez, ha explicado que ambas familias han decidido que el cuerpo de Mario sea trasladado a la localidad que le vio crecer, en Sicilia:
«Lo van a enterrar en Italia».
Los restos no recibirán sepultura hasta dentro de unos días ya que el proceso de repatriación es lento:
«Eso tiene un proceso de ocho o nueve días».