Critican que se permitan una casa en La Finca, donde residen el futbolista Cristiano Ronaldo y varios de los grandes potentados madrileños
Uno de los bares de tapa, casi restaurante, más conocidos en el barrio de Chueca de Madrid era ‘La Bardemcilla’, regentado por la familia Bardem, que son populares, entre muchas cosas, por su férrea opinión política fundamentada en ideas izquierdistas. El bar, alegando no tener suficientes beneficios, cerró, echando a la calle a todos sus empleados.
«Tienen alma de empresarios en cuerpo de progre de stopERE», explicaba uno de los antiguos empleados al diario La Razón.
Al final ha habido una indemnización de 88.000 euros a repartir entre los 11 empleados.
«Lo alucinante de esta familia es que Javier Bardem es capaz de darnos la espalda y gastarse en una semana tres veces más de lo que ha costado el ERE que ha resuelto el juez concursal… Los 88.000 euros que han pagado en indemnizaciones a sus trabajadores se lo gastan en cerrar una planta del hospital Cedars-Sinaí para que nadie moleste a su mujer Penélope Cruz y a su hijo».
El empleado indignado continúa:
«Cuando sus hijos sean mayores verán que algo no cuadra. Ser hippy-pijo e ir de intelectual de izquierdas es incompatible».
El cabreo es evidente, y más al tratarse de una familia con el suficiente poder adquisitivo como para poder permitirse una casa en La Finca, donde residen el futbolista Cristiano Ronaldo y varios de los grandes potentados madrileños:
«Si pueden vivir ahí también podían habernos pagado los 45 días por año y no han querido. Tienen alma de empresarios capitalistas en un cuerpo de progre con pegatina de ‘Stop-ERE’. Los Bardem son una gran mentira».