El tiempo pasaba y comenzó a sentir frío y cambiaron de estrategia: agua caliente...
Lo que estaba siendo una feliz tarde de Navidad junto a sus primos en su casa de Utah, se convirtió en una pesadilla para Trinity, de 11 años.
Mientras jugaba al escondite, decidió que si se metía en la lavadora nadie la encontraría. Sin embargo, no pensó que entrar sería mucho más fácil que salir.
Según informó ‘KSL News‘, cuando la menor trató de salir, no pudo y pidió ayuda. Sus compañeros de juego comenzarón a pensar maneras de conseguir desatascarla y decidieron probar con varios tipos de mantequilla, pero no funcionó.
HIELO Y AGUA CALIENTE
La segunda opción fue utilizar hielo para liberarla. Pensaron que el frío ayudaría a Trinity a deslizarse y tampoco lo lograron. El tiempo pasaba y la niña comenzó a sentir frío y cambiaron de estrategia: agua caliente.
Después de varias soluciones fallidas, recurrieron a una adulta, la madre de Trinidad, Nicole Rhoades, que acudió en busca de ayuda.
El ‘Salt Lake Tribune‘ señala que Nicole y su hermana trataron de sacar a Trinidad, pero se dieron cuenta que no podían hacerlo, y llamaron a emergencias. Trinidad, cada vez más avergonzada comenzaba a sentir las consecuencias de la inmovilidad: tenía mucho frío y se le habían dormido las piernas.
La solución final aportada por los bomberos era cortar la lavadora por la mitad, pero finalmente pudieron extraer a la niña sin tener que recurrir a una medida tan extrema.
Fuera de la lavadora, Trinity recuperó la función normal de las piernas, que tuvo inmovilizadas durante 90 minutos y no precisó atención médica.
