Poco importa dónde fue grabado, -aunque por las voces se intuye-, ni saber quién era su madre, o meros detalles sin importancia.
El vídeo, que ya es viral, trasciende nimiedades y trasluce la enorme fuerza del espíritu humano, ya desde sus ‘primeros compases’.
El amor de este bebé hacia su madre nos habla de cosas que no necesitan apenas palabras.
Con apenas unos segundos de vida ‘fuera’, se agarra a su madre y se apoya en su regazo a pesar del intento de las enfermeras de trasladarle, algo que no acepta protestando con su llanto.
Durante varias horas, la madre sufrió un parto de lo más doloroso. Quizás le quiso agradecer su esfuerzo, y dónde estaba realmente su sitio.