Bien puede ser este vídeo una metáfora en toda regla de lo que es la vida. A veces nos la complicamos en demasía intentando encontrar sin éxito una salida, cuando ésta quizás se encuentra a la vuelta de la esquina si nos paramos un momento a reflexionar…
De todas formas el borracho del mismo no está para filosofías, y menos para columbrar una respuesta al sentido de la existencia, que sí para salir del atolladero en que se mete, algo que le soluciona un inocente niño.
La grabación, reproducida cuatro millones de veces en una semana, muestra a un varón tajada perdido intentando sortear una valla para continuar su camino.
QUE NO HAY MANERA, OIGA
Primero intenta atravesar los barrotes y se queda enganchado. Después, encuentra un lugar por el que saltar, pero al no estar en plenas facultades no lo logra. De repente, un niño ataviado con una bolsa aparece en escena y pasa la valla por un hueco con toda naturalidad.
El hombre, boquiabierto, reacciona y pasa al otro lado por el mismo sitio.