El corresponsal en París del diario ABC, Juan Pedro Quiñonero, escribe este domingo 1 junio 2014 una crónica rosa sobre el nuevo rumbo en la vida sentimental de Marine Le Pen (45 años) y las interioridades de su curiosa familia.
Los éxitos políticos de la presidenta del Frente Nacional (FN) han complicado su relación de pareja hasta el punto de que este 31 junio 2014 tuvo que desmentir a través de Twitter la ruptura con su compañero sentimental de los últimos años, Louis Aliot, vicepresidente del FN y concejal en el Ayuntamiento de Perpiñán. La última vez que la pareja más célebre de la extrema derecha francesa compartió lecho y techo de manera regular fue el verano de 2013, cuando permanecieron varias semanas en una casa próxima a Millas, en los Pirineos Orientales. Allí descansaron en compañía de los cinco hijos que ambos han tenido de sucesivos matrimonios.
El diario ABC asegura que pese a los esfuerzos de parecer unidos, ambos están reflexionando sobre el futuro de su relación. Su creciente poder le está ofreciendo a Marine Le Pen una sensación de embriaguez más considerable que la pulsión amorosa: Perpiñán, donde Aliot ejerce como concejal, carece de la erótica de la confortable y aparatosa residencia de familia de los Le Pen en Saint-Cloud, al oeste de París. Entre ambos median 850 kilómetros.
El supuesto distanciamiento de la pareja Le Pen/Aliot parece anunciar una evolución imprevisible en la vida sentimental de la jefa de la extrema derecha. Pero esta «crisis» de Marine es una más que sumar al complicado historial amoroso de las mujeres Le Pen.
Marie-Caroline (54 años), Yann (51 años) y la propia Marine, hijas de Jean-Marie (85 años), el patriarca y fundador del Frente Nacional, y de Pierrette Lalanne, quien posó para «Playboy» en 1987, son señoras de muy libre y variopinta vida sentimental.
Lo mismo sucede con Marion Maréchal Le Pen (24 años), nieta de Jean-Marie y otra estrella emergente de la política francesa. Todas ellas suman seis maridos, o exmaridos, así como numerosos novios y una progenie engendrada con padres muy diversos.
Marine-Caroline, la mayor de las Le Pen, hubiera podido hacer una gran carrera política junto a su progenitor. Sin embargo, esa ambición terminó en catástrofe como consecuencia de su ceguera amorosa, que Jean-Marie resumió de este modo:
«Marie-Caroline pertenece a ese tipo de mujeres que prefieren seguir a su esposo o a su amante antes que a su padre».
Su primogénita había cometido un error imperdonable: acompañar a su hombre en su alianza con un personaje que previamente había traicionado a Jean-Marie Le Pen. Aunque siguió militando en una de las facciones de la extrema derecha, su equivocación le pasó factura.
Yann (51 años), la segunda, también dispone de un currículum amoroso rico y variado, con diversos novios y un exmarido, Samuel Maréchal, quien, pese a darle su apellido, no es el padre biológico de la joven Marion, la nieta y «niña bonita» de Jean-Marie Le Pen.
Marion es fruto de la relación adúltera de Yann con el periodista Roger Auque. El abuelo Jean-Marie tiene puesta en ella muchas esperanzas, para amarga irritación de su tía Marine, la presidenta del FN. Marion, que creció en una familia rota, recompuesta y rota de nuevo, decidió mantener el apellido Maréchal pese a que a los 15 años descubrió la identidad de su auténtico padre (Roger Auque). Al cabo, y aunque culminara en embarazo, el adulterio de su madre fue fugaz. En abril 2014, el semanario «Minute» reveló que la «niña bonita» del abuelo Le Pen espera un bebé de un padre hasta ahora desconocido.
Hoy, la diputada Marion Maréchal Le Pen ha decidido «eclipsarse» para dar a luz «con tranquilidad». Así que ha sido la gran ausente de las fiestas organizadas por su tía para celebrar el triunfo del FN en las elecciones europeas del 25 de mayo 2014.
Por otro lado, el matrimonio de su madre y su padrastro no tuvo un final feliz: Yann Le Pen y Samuel Maréchal, que tuvieron tres hijos, acabaron batallando en los tribunales. Se divorciaron en 2007 y Yann vive ahora como una señora «madura e independiente».
