Tamara Falcó disfrutó de una tranquila jornada de compras y aprovechó para adquirir una bicicleta con la que dar largos paseos por el centro de la capital y mantenerse en plena forma.
La hija de Isabel Preysler aprovechó para realizar las últimas compras antes de poner rumbo con destino desconocido. Fiel a su estilo muy chic, moderno y desenfadado, eligió para la ocasión unos pantalones amplios de color coral, camisola de tirantes blanca y sandalias planas.
Se detuvo en una tienda especializada en venta de bicicletas, donde se dejó asesorar por uno de los dependientes. Haciendo gala de su simpatía y buen humor, se divirtió contemplando los diferentes modelos expuestos, decidiéndose por el mejor de todos ellos.
No dudó en montarse en algunas de ellas para comprobar su estabilidad y comodidad. Tan coqueta como siempre pidió que le mostrasen unas cestas para poder guardar sus enseres personales.
Tras realizar la compra, abandonó el establecimiento, escuchando música a través de su teléfono móvil. A continuación aprovechó el periodo de rebajas para darse algún caprichito y renovar su fondo de armario.
Dos voluntarios de una ONG la detuvieron para pedir su colaboración. La hija de Isabel Preysler escuchó con atención sus explicaciones antes de seguir con su camino. Una Tarama muy feliz ajena a los rumores que la relacionan con el hijo de Carmen Tello, con el que mantiene una bonita amistad.
