Su vida dio un giro tras su relación con Carlos Baute

Beatriz Mira un mamá feliz al lado de Álvaro Fuster

Beatriz Mira un mamá feliz al lado de Álvaro Fuster
Beatriz Mira, una feliz mamá al lado de Álvaro Fuster JLVM

Álvaro Fuster y Beatriz Mira viven uno de los momentos más felices de su vida tras haber repetido experiencia como padres. La pareja ya disfruta en casa de la pequeña Beatriz, quien se ha convertido en la compañera de juegos perfecta de su primogénito.

La pequeña Beatriz venía al mundo el pasado 2 de mayo en un hospital madrileño, previsiblemente donde nació su hermano, colmando de felicidad al joven matrimonio. Álvaro Fuster y Beatriz Mira se convertían en padres por primera vez el 29 de octubre del pasado año de un niño llamado como su orgulloso papá.

BEATRIZ MIRA FELIZ CON SU HIJA El nacimiento de su primer hijo ponía el broche de oro a su relación. La pareja contrajo matrimonio en la capilla de San José en la Hacienda de los Nadales en Málaga, convirtiéndose en la boda del año, gracias a la presencia de los Príncipes de Asturias.

El que sea uno de los mejores amigos del Príncipe Felipe y la exnovia de Carlos Baute se conocieron en mayo de 2011 en el transcurso de un acto organizado por la joyería Rabat y en la posterior cena organizada por Fiona Ferrer. Ese día debieron saltar las chispas entre ambos porque lo cierto es que desde entonces ya no se separarían y antes celebrar su primer año juntos decidían pasar por el altar.

Con Álvaro, Beatriz volvía a conocer el amor tras la sorprendente ruptura dos años atrás con Carlos Baute tras diez años de relación, mientras que Álvaro encontraba en Beatriz la mujer de su vida que había buscado en sus anteriores parejas como Anne Igartiburu o Elisabeth Thompson, su última novia conocida.

Ahora disfrutan al máximo de su segunda hija y habrá que esperar para saber si decidirán aumentar la familia o se plantan con la parejita.

Beatriz Mira es una mamá radiante que aprovechó para salir a pasear con su madre. Muy recuperada del parto, luciendo una espectacular figura con leggins negros y chaqueta de rayas, Beatriz ayudó a su madre a colocar el capazo sobre las ruedas. La joven se deshizo en mimos y carantoñas con la pequeña, que descansaba plácidamente.

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