Karl Lagerfeld ha puesto toda la carne en el asador para dar de qué hablar en la semana de la moda de París.
El Grand Palais vuelve a acoger la impresionante creación de Karl Lagerfeld, que esta vez ha querido presentarnos una gran avenida de la propia ciudad.
Decorados realistas y sin perder un ápice de detalle, la modelo mejor pagada del mundo Gisele Bündchen, Cara Delevingne, Georgia May Jagger y la reciente modelo Kendall Jenner, han sido las bazas de Lagerfeld para que todas las miradas no dejasen de vislumbrar las propuestas de Chanel.
Sin duda la puesta de escena es prometedora, y es que hay que recordar otra de las propuestas del diseñador, el cual metió su desfile dentro de un supermercado.
El momento álgido de la presentación de la colección otoño-invierno 2015 ha llegado cuando todas las modelos han cogido unas pancartas y megáfonos y como si de una manifestación se tratase, todas ellas han mostrado su gran apoyo al feminismo.
Dejando a un lado el gran despliegue de Lagerfeld, las propuestas que nos trae Chanel son de lo más dispares. La paleta de colores puede pasar de los blancos y negros pasando por diferentes tonalidades grises para luego dar paso a una explosión de color con algunos diseños.
El punto combinado con el blanco con el marrón mientras o trajes chaqueta en grises combinado con una camisas multicolor han sido lo más destacable.
Mezclas que combinan rosas, fucsias, morados y amarillos. Y es que estos han sido los colores que han inundado gabardinas y prendas de abrigo en la nueva colección de Chanel. Las faldas y los vestidos plateados también han sido destacables de esta curiosa pasarela que culminaba con esa protesta.
