A punto de cumplir los cincuenta, Isabel Sartorius lleva una vida plena como mujer soltera.
Ha asumido ya que siempre será recordada por la relación sentimental que tuvo con el ahora Rey España Felipe VI y habla ya sin tapujos de la gran amistad que la mantiene unida, tanto a él como a su mujer la Reina Doña Letizia.
Orgullosa de su hija Mencía, fruto de su matrimonio con Javier Soto, que cumplirá el año que viene la mayoría de edad y se ira a estudiar fuera de España, Isabel está centrada ahora en su trabajo como coach.
Con los años ha empezado a preocuparse más por la imagen, quiere recuperar la línea y nos cuenta su secreto para hacerlo.
-¿Qué balance haces de tu vida?
-Tengo recuerdos muy buenos de todo lo que he vivido, hasta de lo malo, con el tiempo todo se procesa, me he quedado con lo positivo y cuando miro atrás, incluso hacia los momentos malos, me doy cuenta de lo viva que siempre he estado.
-¿Te arrepientes de algo?
-No -¿Has sido afortunada en amores? -Muy afortunada, he querido y me han querido mucho -¿Quién ha sido el gran amor de tu vida? -No lo sé, ni quiero saberlo. Nunca me lo he planteado. Si dijera uno se enfadarían los demás.
-Quizá esté por llegar…
-Ni idea, eso son cursiladas. Cuando eres joven piensas que el amor lo es todo pero luego eso se pasa.
-¿Sigues manteniendo relación con Felipe y Doña Letizia ahora que son reyes? -Sí, son amigos, les quiero muchísimo y estoy orgullosísima de ellos.
-¿Cómo les ves en su nuevo papel de Reyes?
-Como el resto de España, lo están haciendo extraordinariamente bien los dos, estoy llena de orgullo. Me parecen una pareja increíble, trabajan sin parar, son infatigables, se adoran, son buenísimos padre. Sienten pasión por España y dan una imagen muy moderna de nuestro país. Simplemente observo como española y me siento muy orgullosa.
-¿De quien eres más amiga, del el Rey o la Reina?
-De los dos.
-¿Crees que han hecho bien su papel en estos cien primeros días de reinado?
-Bien no, es muy poco generoso, de matricula de honor.
-Vuelves a preocuparte por tu figura, Isabel…
-Sí, estuve haciendo régimen con ayuda de Xanthingen hasta junio y me ha ido muy bien, es un quemagrasas que sienta fenomenal y resulta un acompañamiento fenomenal para la dieta porque te ayuda a quemar unas cuatrocientas calorías al día, aunque no hagas ejercicio, te ayuda a cuidar la piel y también a sentirte bien. Perdí cuatro kilos, en verano lo dejé y me relajé, ahora he vuelto y me he puesto de meta perder unos cinco kilos más antes de Navidad. Es lento, se empieza a notar a partir de los dos meses pero es natural y sienta muy bien. Te ayuda a ordenarte y equilibrar tu dieta. También intento hacer ejercicio, estoy haciendo elíptica tres veces por semana y salgo a andar todos los días.
-¿Te ha llegado a obsesionar el peso?
-Hace años sí, era una cosa con la que me peleaba mucho, nunca he llegado a obsesionarme porque tiendo a ser muy pasota con estas cosas. Ahora que estoy a punto de cumplir cincuenta me importa mucho más cuidarme, con la edad te lo tomas mucho más en serio. Estar en forma cuesta mucho más con la edad, todo cuesta el doble, bajar un kilo, tener la piel bien, todo y eso hace que te lo tomes más en serio.
-¿Te asusta cumplir los cincuenta?
-No, es lo que hay, estoy encantada.
-¿Vas a celebrar este cumpleaños de manera especial?
-No, no me dejáis (Ríe)
-¿Sigues adelante con tu trabajo como coach?
-Sí, va fenomenal. Se trata de ayudar a la gente a conseguir sus logros, a mi me ayudó mucho y creo que es algo que debería enseñarse en los colegios. Se trata de aprender a gestionar las emociones. Estoy trabajando con dos compañeros para lanzar nuestra plataforma online el año que viene, llevamos dos años trabajando como coach y pronto conseguiremos el título de expertos en inteligencia emocional.
-Eres muy famosa, ¿La gente no se sorprende al verte en una sesión?
-Los primeros cinco minutos, luego se les olvida quien soy.
-¿Volverás a escribir tras el éxito de tu primer libro?
-No. (Rotunda) -¿Te arrepientes quizás? -No, que va, tenía esa historia que contar y lo hice, ahora mismo no tengo nada más que contar.
-¿Llegó a leerlo tu hija?
-No, prefiero que lo haga cuando sea más mayor, lo entenderá mejor.
-Está a punto de cumplir los dieciocho…
-El próximo mes de julio.
-¿Te da vértigo?
-No, me da envidia, soy feliz por ella, es increíble como se lo pasan a esa edad. La verdad es que he tenido mucha suerte con ella, es seria y muy responsable, introvertida y muy estudiosa, no me da ni un problema. No tiene nada que ver conmigo, ha salido a su padre.
-¿No ha sido una adolescente problemática?
-Cero, es racional e introvertida, siembre ha sido prudente y muy paciente
-¿Qué tiene de ti?
-Nada, es el milagro de la genética, no es normal que haya vivido conmigo diecisiete años y hasta mastique como su padre.
-¿Te ha presentado ya a algún novio?
-No, se lo está pasando pipa, tiene mil amigos y mil amigas.
-¿Estudiará fuera?
-Sí el año que viene se ira a estudiar fuera, ha ido a un colegio americano y es lo que le toca. Está aplicando para varios sitios y en abril o mayo la contestarán, a partir de ahí ella decide
-¿Te costará verla marchar?
-No, lo entiendo como un paso que hay que dar, estoy programada para eso, yo estudié fuera y mis hermanos también, en Estados Unidos, para mi es algo normal
-¿Te preocupa su relación con la prensa?
-No, es hija de famosa y ella lo sabe, además se va fuera así que estará alejada de todo eso
-¿Sabe ya lo que quiere hacer?
-Tiene que decidirse ahora, está entre relaciones internacionales y psicología, no tienen nada que ver pero como en Estados Unidos se pueden hacer estudios combinados seguramente los haga.
-¿Su padre qué le aconseja?
-Su padre está entusiasmado con que se vaya fuera, él también estudio fuera, en Boston. Los dos hemos estudiado en Estados Unidos y estamos de acuerdo con que ella lo haga también.
-¿Siempre habéis tenido tan buena relación?
-Sí, a veces nos peleamos, soy mujer y a veces le cuelgo pero en general nos llevamos muy bien.
-Cuesta imaginarte enfadada, ¿tienes genio?
-Cada vez menos pero sí que lo tengo y lo saco, igual que todos, vivimos llenos de estresores por todos lados.
-Se te ve muy relajada…
-La edad, que da serenidad. Te vas relajando en todo.
-¿Y el amor?
-Estoy bien sola, uno está como quiere estar. El día que el amor se convierta en una prioridad estaré con alguien pero ahora mismo no es una prioridad para mi.
-Eres soltera de ADN…
-Sí, una llanera solitaria de ADN, totalmente.
-¿No te da miedo la soledad? -No, estoy rodeada de amigas separadas, la mayoría lo están.
-Un hombre serían más problemas que ventajas para ti ahora mismo…
-Nunca se sabe, al final todo eso son clichés, estoy abierta a todo pero ahora mismo estoy encantada tal y como estoy.
-Tu hija te animaba a ello antes…
-Sí, alguna vez me lo ha dicho, ahora ya no le preocupa.
