PRESENTACIÓN EN EL CLUB SIGLO XXI

‘Mentefría’ y Rocío Herrera echan morbo al tándem Aguirre-Mariló

El popular actor apareció de sopetón en el acto en el que la hija de la presentadora le hizo la competencia a su madre en el colorín con un Leguina mosqueado con el fondo sur del público

'Mentefría' y Rocío Herrera echan morbo al tándem Aguirre-Mariló
La risa de Mariló Montero. PD

Había overbooking en el local del Eurobuilding que acoge los actos del Club Siglo XXI. Overbooking y un calor infernal de mil demonios que obligó a que algunas de las abundantes señoras presentes en la sala, las más prevenidas, tiraran de abanico.

Mariló Montero, conductora de La Mañana de La 1 de TVE y gasóleo navarro de los trending topics de Twitter, presentaba su último libro, El corazón de las mujeres no tiene reglas (Temas de Hoy).

Bien sea por el propio poder de convocatoria de la Montero -con una ayudita de cierto servicio contratado de SMS- bien por la de una de sus presentadores, la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, o bien por los dos, o incluso por los tres, que en la mesa presidencial se sentaba otro ex de la Puerta del Sol, Joaquín Leguina, lo cierto es que allí no cabía ni un alfiler.

Lo que no fue obstáculo para que se viese a colaboradores del programa de Montero o a Pedro Ruiz, hecho un brazo de mar con su cazadora echada sobre los hombros y que prefirió seguir el acto a través de una de las pantallas habilitadas para ello. Incluso hizo su aparición el actor Eduardo Gómez, que interpreta al popular Maxi, Mentefría, de La que se avecina, que aguantó el tirón de pie entre los gráficos.

Para entonces los fotógrafos ya habían exprimido el filón de la presencia de Rocío Herrera, que acompañaba a su madre y le restó protagonismo ante los chicos de los flashes a su llegada.

Claro que hubo algunos asistentes que también amenizaron lo suyo la espera: desde la encapirotada del sombrero a la que acudió con un vestido ceñido y minifaldero de discoteca de salsa, sin olvidar a esa divina que no se despegó de sus gafas de sol puestas.
Pero el microclima del Siglo XXI es lo que tiene, y más si se juntan los fans, en neutro, de Mariló y de Doña Espe. Por cierto, que la presidenta del PP madrileño aseguró que la invitación de Mariló «me sorprendió un poco». Grata sorpresa, en comparación con las últimas que la han acechado.

La petición de ser presentadora del libro le tocó la fibra a Aguirre porque «llevo dos años fuera de la política activa pero estoy en la primera línea a la hora de recibir las bofetadas». Y, sobre todo, porque le gustó el libro sobre las mujeres y es admiradora de su autora, «políticamente incorrecta» como ella.

«La clave de la pasión de este libro es que a Mariló le gustan las personas», afirmó para dar paso a continuación a Joaquín Leguina, que antes había recibido los parabienes de Aguirre por su defensa de la unidad de España.

«No somos compañeros de partido», arrancó Leguina, que andaba con el morro torcido, como toda la sala, por el continúo runrún que procedía de quienes decidieron convertir el acto, parapetados en la barra del bar y con picoteos de patatas fritas, en su tertulia particular.

El expresidente recordó cómo había incluido a la expresidenta en su libro Malvadas y virtuosas bajo el epígrafe Aguirre: la cólera de Dios, con un guiño al conquistador Lope de Aguirre, enfrentado a Felipe II por sus santos redaños. «Soy la única española viva que está ahí», le dijo en su momento, muy ufana, la aludida, como recordó el autor.

Y en esto llegó el turno de María de los Dolores Leonor Montero Abárzuza y todos los bolígrafos echaron humo sobre las libretas. Pero no. No hubo derrapes. Mucho elogio a los presentadores, mucha crítica a la corrección política y un poco de árnica propia «en un momento en el que estoy tan defenestrada públicamente» por parte de quien se definió como una «contadora de historias».

EL SEMANAL DIGITAL

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído