No es el primer caso en el país: en enero del pasado año, una monja salvadoreña de 32 años dio a luz en el hospital de San Camillo de Lellis
Se la llevaron en volandas rumbo a urgencias las hermanas de San Severino Marche, en Italia. Gritaba a rabiar, y muchas pensaron quizás que la monja de clausura se había empachado a pasteles. Pero nada más lejos de la realidad.
Horas después salía con cara de no haber roto un plato… con un bebé en brazos. De nada habia servido que hubiese jurado castidad al Señor y fidelidad eterna ya que pertenecía a las discípulas del Niño Jesús.
PARTO NATURAL
La mujer, según da cuenta ‘Ilgiornale‘, dio a luz en un parto natural que tuvo lugar en la sala ginecológica del hospital Bartolomeo Eustacchio de esta localidad transalpina.
Los doctores, según parece, se habían quedado en principio un poco ‘pasmados’ al verla con el hábito y rompiendo aguas, aunque supieron reaccionar rápidamente.
Le llamó Francisco, en honor al Papa
Esta no es la primera vez que ocurre un polémico caso del estilo en Italia ya que, según recuerda ‘El Confidencial’, en enero del pasado año, una monja salvadoreña de 32 años dio a luz en el hospital de San Camillo de Lellis, en la localidad de Rieti, a un niño de un 3,5 kilos tras confesar que no era consciente de que que estuviera embarazada.
El niño fue llamado Francisco en honor al Papa.