La intervención en un centro comercial del presentador de 'Cuarto Milenio' fue crucial

Así salvó Íker Jiménez la vida a un bebé que se había tragado una etiqueta

Gracias a su conocimiento de la maniobra de Heimlich consiguió evitar la muerte de la niña de 19 meses

Si no hubiera estado allí, -por una de esas casualidades del destino-, quizás la niña no estaría viva a estas horas. Su conocimiento de la maniobra de Heimlich fue crucial.

«Fue una experiencia traumática». Con estas palabras Íker Jiménez contó el pasado domingo 1 de marzo de 2015 en su programa «Cuarto Milenio» la situación que vivió hace unos días junto a su mujer, Carmen Porter, en un centro comercial del Paseo de la Castellana de Madrid.

Según se hace eco A. Delgado en ‘ABC’, ambos salvaron de morir asfixiada a una niña que se había tragado un objeto y cuyos padres eran incapaces de extraer. Se trataba de un bebé de 19 meses que se metió accidentalmente algo en la boca que era incapaz de expulsar.

GRITOS DE LA MADRE

El presentador relata cómo se encontraron ante esta situación en un probador de la sección infantil. «La madre salió gritando: ¡Mi hija se muere!», explicó, asegurando que esa tarde ellos no tenían pensado acudir a ese centro comercial.

«Fue una cosa del destino», dijo. Los presentadores, que también son padres, no dudaron en acudir a ayudar ante la petición de socorro de los progenitores del bebé que estaban «desesperados» y «sin saber qué hacer».

Llevaban unos minutos intentando que su hija volviese a respirar con normalidad. La situación, según relató Íker Jiménez, era de «extrema gravedad» ya que la pequeña estaba cianótica cuando ellos acudieron a su auxilio.

«Me impresionó mucho porque ocurrió en un espacio muy pequeño, en un probador y había mucha gente fuera», describió. «Cómo es posible que para la enseñanza sea más importante aprenderse los afluentes del Duero que saber qué hacer ante un ahogamiento…», expresó.

El periodista señaló que su actuación y la de su mujer «no fue ninguna heroicidad», pero destacó su perplejidad por que nadie supiera cómo ayudar a la niña.

«Cuando vi tanta gente en un centro comercial que no sabía cómo reaccionar ante una situación así, me vinieron muchas preguntas a la mente», expresó en el espacio de despedida de su programa semanal.

Afortunadamente, ambos conocían un tipo de maniobra de salvamento por asfixia que les enseñó la pediatra de su hijo para reaccionar en caso de emergencia. «Reconozco que yo no sabía cómo actuar antes. Fue gracias a Carmen que preguntó al pediatra qué hacer en estos casos», dijo.

Se trata de una maniobra que consiste en colocar al bebé boca abajo, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo -sobre uno de sus brazos apoyado en sus piernas- alternando cinco golpes fuertes entre las escápulas con cinco compresiones torácicas en el centro del pecho.

Pese a manifestar que se siente abrumado por estos hechos, el presentador de televisión confesó que «poder salvar la vida a alguien es tan increíble y tan alucinante… Es algo que no tiene precio», afirmó, recordando la labor que realizan los médicos.

«La vida es así», reflexionó sin querer dar «más detalles de lo ocurrido». «He aprendido mucho de la intensidad de ese momento y del disgusto posterior al pensar lo que podría haber ocurrido.

Gracias a Dios, al cosmos o lo que ustedes quieran, la historia terminó bien», concluyó mandando un «beso afectuosísimo» a la niña y a sus padres.

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