La presentadora ha entrado pisando fuerte en el mundo de la hostelería. Tras el éxito de su masía en Girona y en su bar de tapas en Villaviciosa de Odón (Madrid), inaugura un chiringuito playero en Zahara de los Atunes, su paraíso particular.
Según publica Informalia, Paz Padilla (47) quiere ser la reina del chiringuito, por eso ha montado uno en una de las zonas más populares de Zahara de los Atunes, donde veranea desde hace años. Se trata de un pequeño bar a pie de playa llamado Trompeta Beach y que gestiona su hermano, Luis: «Trabajamos mano a mano. Él tiene mucho arte para llevar estos asuntos de hostelería y restauración. Luis se relaciona con todos los famosos que vienen (Arturo Valls, Eva Hache…) y ellos no saben que es mi hermano», ha asegurado Paz a la revista Corazón TVE.
La presentadora de Telecinco ha avisado, además, de que ésta no será su última aventura empresarial: «Tengo la ilusión de tener un local en Madrid centro, quizá en el barrio de Salamanca. De momento es una ilusión, nada más».
Paz ha afirmado que todo se trata de un plan para garantizar su futuro y el de su hija, Ana: «El tema de la hostelería es para garantizarme el futuro de otra manera, más allá de la televisión y el espectáculo. En unos años quiero llevar una vida más tranquila». Y añade: «Todas estas cosas también las hago para preservar el futuro de mi hija, me da tranquilidad».
Con éste ya son tres los negocios de Padilla, que gestiona una casa rural en Vilademuls, Girona, con la que se quedó tras divorciarse del padre de su hija, Albert Ferrer, en 2003. Se trata de Can Miquelet, una impresionante masía del año 1700, con casi cuatro hectáreas de terreno y que se alquila por 3000 euros la semana. Además, acaba de abrir un bar de tapas en Villaviciosa que gestiona junto a su sobrino, y también es propietaria, a través de su empresa Polboart S.L, de siete casas, entre las que se encuentra la suya, en Villaviciosa, una propiedad de 1820 metros cuadrados que adquirió en 2005.
