El nuevo libro de la periodista Pilar Urbano desvela detalles sobre los entresijos del Caso Noós y cómo lo vivió la principal afectada, la infanta Cristina. Tal como asegura en La pieza 25, la mujer de Iñaki Urdangarin confesó que su padre le había impuesto al equipo de abogados que la defendió en el juicio y con los que ella no estaba de acuerdo.
Lo hizo durante un receso de la vista oral en 2016. Cristina de Borbón y Grecia se acercó a Manuel González Peters, el abogado de Diego Torres, el ex socio de Urdangarin que acusó a la Casa del Rey de conocer y supervisar todos los negocios del Instituto Nóos, y le preguntó en confianza, según recoge Informalia:
«Manolo, ¿qué tengo que hacer?». Éste le indicó que se atuviera a lo que le señalara su «ejército de abogados» y ella le replicó: «No se enteran de nada».
Tras aconsejarle que los despidiera y contratara a otros, confesó:
«Me los han impuesto». Aún así, la autora del libro, Pilar Urbano, asegura que el rey Juan Carlos fue «muy inteligente» al elegir el despacho de Miquel Roca cuando ya se había asociado con Jesús María Silva, un gran abogado experto en Derecho Penal.
De hecho, cumplieron con su trabajo, ya que la infanta fue absuelta como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido en los años 2007 y 2008. Eso sí, no pudieron librarla de una multa de más de 265.000 euros como responsable a título lucrativo. Un resultado con el que Urbano no aclara si ella se sintió satisfecha, ya que unos meses antes la propia infanta le había confesado su único deseo en todo el proceso: «Que se haga justicia».
Fuente original: Informalia/Leer más
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