María Palacios se suma a la iniciativa judicial contra al antigua socialista

Alessandro Lecquio demanda a Olvido Hormigos, la ex concejal del vídeo, por 120.000 euros

Alessandro Lequio y María Palacios demandan a Olvido Hormigos.
Alessandro Lequio y María Palacios demandan a Olvido Hormigos. TV

Son palabras mayores, porque Alessandro Lecquio y María Palacios demandan a Olvido Hormigos por 120.000 euros. Consideran ambos que la concejala lesionó su intimidad tras contar en diversos medios y de forma reiterada las presuntas relaciones sexuales que supuestamente mantuvo con el italiano.

«Acabamos muy hartos de tantos meses de mentiras y de ese oportunismo que lo único que buscaba era llenar los bolsillos sin tener en cuenta el daño que le hacían a mi familia», decía Alessandro tras los escándalos protagonizados por Olvido Hormigos.

En el entorno de Lequio y de María explican que se han tomado su tiempo sobre todo porque tras ser padres querían un espacio de paz para ellos mismos y sobre todo para la pequeña Ginevra, que se acerca ya al año y medio.

Pero también han caído en que invenciones como las que según ellos llevó a cabo Olvido Hormigos para lucrarse hacen mucho daño no solo al matrimonio sino a la causa del acoso sexual, a las mujeres que sufren de verdad por cuestiones como las que llenan ahora los medios de comunicación y que por fin se denuncian.

Pero sobre todo, «está en juego la intimidad de Lequio y también la de María, la violación de esa intimidad, el daño causado durante tanto tiempo«, explican a Informalia fuentes cercanas a los afectados.

En su día, de nada sirvió que Lequio negara una tras otra las historias que le implicaban en supuestas infidelidades o que la presunta amante no presentara una sola prueba que corroborara sus afirmaciones.

Por eso, de común acuerdo con su mujer, Alessandro Lequio y María Palacios, quieren que se haga justicia.

Ya avisó a su manera el bisnieto de Alfonso XIII de que las actuaciones legales llegarían cuando dijo esto en televisión: «Yo no anuncio las demandas, yo las pongo», advirtió.

La «vendetta» de Lequio y su mujer, si se puede llamar así, con todas las comillas, es la que un estado de Derecho permite, la que legítimamente les asiste por ley: viendo que en su opinión su intimidad se lesionó gravemente, que lo pasaron mal, en un momento muy delicado de sus vidas, con un embarazo avanzado, el entorno del italiano y su mujer reconoce que «los ataques fueron tantos, tan terribles y tan reiterados que llegaron a agobiar».

Por eso, han resuelto interponer demandas contra Olvido Hormigos por las manifestaciones realizadas, que consideran una intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad personal y familiar.

Lequio y María Palacios solicitan por ellos una indemnización por daños y perjuicios de 120.000 euros a Olvido Hormigos, en dos demandas conjuntas.

Una, por las declaraciones vertidas en distintos programas de televisión, y otra por las que en su día divulgó la revista Lecturas, que publicó una exclusiva entrevista de Hormigos, y a cuya empresa editora la convierten en demandada solidaria junto con la ex concejala.

Asimismo, en los escritos a los que ha tenido acceso Informalia se solicita a la demandada que se abstenga en lo sucesivo de realizar actos semejantes referidos a Alessandro Lequio y a María Palacios.

En enero de 2016 supimos que María Palacios estaba embarazada. La noticia llegaba cuando Alessandro y su mujer cumplían 17 años juntos, ocho de ellos casados. Pocos apostaban en su día por su relación, pero la periodista y Alessandro Lequio han demostrado que estaban hechos el uno para el otro.

Lequio, de 57 años, y María, de 40, reconocen que a lo largo de todo este tiempo alguna vez han estado a punto de tirar la toalla y admitir con resignación que no serían ya padres.

Cuando decidieron dar el paso de tener un hijo juntos, ella comentó en medios que tuvo que ser operada de un mioma, lo que retrasó sus planes. Después, no lo lograron y hasta acudieron a los médicos en un par de ocasiones.

«No vieron nada anormal que no fuese la edad de Alessandro y también la mía, porque tampoco tengo ya treinta años», contaba María.

Cuando se quedó en estado llevaba su embarazo «fenomenalmente«, decía cuando le preguntaban. Se quejaba solamente de que pasaba algo más de sueño y de que tenía menos hambre. Sin antojos.

Hacía vida normal, al margen de dejar de hacer deporte. Aunque el embarazo marchaba bien, la mujer de Lequio se lo tomaba con prudencia por todo lo que les había costado encontrar a su bebé.

María Palacios estaba viviendo un verano tranquilo, ese 2016 en que se iba a convertir por fin en madre. Era una época confortable para ella y para que su Ginevra estuviera tan a gusto en la tripita.

Pero apenas cinco semanas antes de la fecha prevista para su salida de cuentas se vio envuelta sin comerlo ni beberlo en un estado de tensión que llegó a afectarla notablemente.

Olvido Hormigos comenzó a contar una historia que afectaba no solo a la intimidad de Alessandro y de su mujer, embarazada de 32 semanas cuando comenzó el circo, sino a la estabilidad que María y su marido buscaban a la espera de la llegada de su hija. Los comentarios no cesaban.

La ex concejal de Los Yébenes repetía sus declaraciones cada vez en más medios y con mayor frecuencia. Olvido llegó incluso a relatar detalles escabrosos de una relación que Lequio desmintió desde el primer momento.

«Es todo falso y no voy a entrar en lo que dicen estas señoras porque sería darle un mínimo de credibilidad».

«No voy a entrar en este mundo de fantasías e invenciones. Me niego».

Para, posteriormente, desmontar los supuestos datos aportados por Olvido Hormigos sobre sus encuentros secretos:

«Los miércoles por la tarde juego mi partido de golf con mis amigos y te fichan todos los días que entras».

Lequio argumentó que la versión de Olvido era incierta, recordó que no habría foto alguna que corroborara los falsos hechos relatados e insistió en que tanto su mujer como él están «disgustados».

El contertulio dijo que habían tratado de convertir su vida en una fantasía que más bien parecía «el camarote sexual de los hermanos Marx».

También desmintió que hubiera abonado 6.000 euros a la ex gran hermana Natacha a cambio de placeres sexuales.

Pero Olvido no cesó en sus declaraciones, cada vez más frecuentes y reiteradas, y los relatos de la ex concejala contaminaron aquel verano de Lequio y de su mujer.

Estando de vacaciones en Galicia, apenas pudieron salir de la casa que tenían alquilada porque, tras las declaraciones de Hormigos, cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros se instalaron en la puerta. Resistieron como pudieron.

A pesar de todo, la llegada de su hija Ginevra fue para ellos el punto de partida de muchas ilusiones y esperanzas.

«Por mucho que hubiera imaginado tener a mi hija en brazos, la realidad lo supera todo», aseguraba una emocionada María.

«Ese es el cimiento de nuestro matrimonio, y no ha habido ni la más mínima fisura», dijo entonces la madre feliz de ver la cara de su bebé.

Ginevra Ena vino al mundo el 17 de agosto de 2016 en el Hospital Nisa Pardo de Aravaca, en Madrid, alrededor de las 16.30 horas.

El verano resultó más complicado de lo que hubieran querido ambos, no por el embarazo de María sino por la persecución mediática a la que fueron sometidos tras el tumulto ocasionado después las bombas que fue repartiendo Olvido Hormigos, quien hizo, posados, portadas, y distintos ‘bolos’ aprovechando el tirón del escándalo.

Muy a su pesar, Lequio y María eran objetivo principal de los paparazzi; ambos se convirtieron junto con las presuntas amigas de Alessandro en el objetivo prioritario de la prensa. Ahora creen que ha llegado el momento de reclamar justicia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído