La foto -que corre por Facebook como la pólvora- es para desternillarse de risa, aunque para los protagonistas de esta curiosa historia es todo un drama. Y es que en la misma hay un ‘curioso’ detalle, que explica bien a las claras por qué un marido ha decido mandar a hacer puñetas a su esposa al verla de cerca.
El cornudo de turno había salido de viaje de trabajo por unos días y, como cada noche, charló con su esposa un rato, diciéndole ella lo mucho que le añoraba y cuánto deseaba que volviera pronto a casa. Así de tiernas las cosas, el buen hombre no tuvo por menos que pedirle que le mandara una foto, cosa a la que ella accedió olvidando que el patoso de su amante, un hombre al parecer de raza negra, estaba debajo de la cama con una inoportuna mano asomándose.
Tan solo dos minutos después de recibida la imagen, el marido le pidió el divorcio. Pese a la evidencia, la infiel negó mil veces las acusaciones, aunque la mano acusatoria acabó por derrumbarla y confesó su falta.
Pilla a su esposa en la cama con un maromo y se deja los cuernos dando hostias