Así es el nuevo personaje de Reyes Calderón

“Yo soy mi propio experimento. Voy a ver si matando me vuelvo loco”

Acaba de publicar “El último paciente del doctor Wilson”

Si pusiéramos un anuncio para cazar a un hombre, ¿cuántas solicitudes habría?

Esta es la sinistra perspectiva del personaje creado por Reyes Calderón en su nueva obra «El último paciente del doctor Wilson» (Ed. Planeta). Un libro en el que la autora plantea la inquietante pregunta de cómo se forja un asesino, la ineludible reflexión de cuántas veces es posible matar sin perder la cordura.

«De dónde nace esa violencia tan temible que consiste en arrancar lo más valioso que es nuestra vida. Hoy se sabe que los genes y el habiente pueden influir pero luego hay una decisión que, como en el caso de Rodrigo, es una decisión voluntaria».

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Este asesino en serie actúa, además, de un modo insólito. Coloca su dedo en un lugar del mapa del mundo escogido al azar. Donde señale matará a una persona.

Reyes Calderón explica que el perfil de este criminal no es otro que el de un hombre que lo ha tenido todo. De su trabajo como broker de bolsa recibía una buena dosis de adrenalina. En la búsqueda de nuevas emociones decide probar la sangre.

«Es algo que me parece terrible. Pero si pusiéramos un anuncio en el que dijéramos que vamos a cazar a un hombre no me gustaría ver qué numero de solicitudes recibiríamos. Quizá nos llevamos una sorpresa».

«La historia nace, de echo, de un caso real. Chicos jóvenes y sanos que un día salen de juega y deciden prender fuego a un indigente. Y lo graban con el móvil. Eso es lo que más me impactó. Cuando estás grabando una muerte pudiéndola evitar…»

La novela avanza a raíz de la relación que establece el asesino, que se hace llamar Rodrigo, con un psiquiatra al que se refiere como el doctor Wilson. El psiquiatra, atado a su secreto profesional «tiene un paciente que le regala crímenes». A través de ellos el propio criminal trata de ahondar en el comportamiento humano.

Pero es la jueza Lola MacHor, que ya ha trabajado en anteriores novelas de Reyes Calderón, no está atada al secreto profesional como el doctor Wilson. Es justo lo contrario. Pero sólo tiene algo que parece una novela porque entre las notas que encuentra los nombres son ficticios. Rodrigo es un apodo y el doctor Wilson un pseudónimo. Pero los crímenes sí se producen realmente.

 

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