El derecho a voto está generalizado pero hay que ganárselo como todas las cosas en la vida
La conversación es uno de los mayores placeres de los seres racionales. Ahora se recoge en un libro un memorable intercambio dialéctico entre dos de estos seres. A tumba abierta y sin complejos, nos hallamos ante las palabras de personas a las que muchos se refieren como imposibles de etiquetar: Albert Boadella y Fernando Sánchez Dragó.
En esta conversación «contra la corrección política» editada por Áltera y Planeta se habla de la educación de los niños, la política, el derecho a voto, los nacionalismos, los toros, la corrupción, el sexo, las drogas… Tal vez por eso, al final sólo queda un título posible a esta verborrea fundamental: «Dios los cría…»
Y como los mismos autores destacan en esta entrevista concedida a Periodista Digital,
«Lo que pretendemos es que la gente se dé cuenta de que están siendo engañados y que se rasquen un poco la cabeza».
Sus diálogos son irreverentes, valientes y libres. Hasta tal punto que los autores se consideran unos seres extraños en un entorno hostil. Fernando Sánchez Dragó tiene claro este punto al afirmar que «el sistema ya ha creado anticuerpos frente a personas como nosotros».
