La crisis financiera es objeto de debate diario en los medios de comunicación y argumento perfecto para una novela de suspense, Karo Hamäläinen ha unido su faceta de periodista financiero y su pasión por la literatura para reflejar en este thriller el riesgo de inversión, los delincuentes de cuello balando, las empresas públicas y los juegos de poder; elementos de suspense de una novela que habla sin tapujos a todos los titulares de las cuentas bancarias.
P: ¿Cómo definiría la novela para llamar la atención de los espectadores a leer una novela con temática financiera?
R: Lo más importante es que el lector aprenda algo sobre sí mismo y acerca de la naturaleza humana principalmente. En este libro intento describir lo que es un banquero desnudo, despojado de su traje, por así decirlo; y que aprendan algo acerca del comportamiento de la naturaleza humana en situaciones extremas, porque yo creo que cuando alguien lee siempre es porque quiere aprender algo.
P: Con respecto a los personajes, ¿Son estos personajes ficticios enmarcados en una situación tan real como lo es la crisis financiera que estamos viviendo a día de hoy desde hace unos cuantos años o son personajes reales con nombres ficticios enmarcados en esta situación real?
R: Cuando empecé a escribir el libro tenía un argumento que tomaba su fuente de inspiración en la vida real; es decir, para mis personajes yo me inspiraba en rasgos de una persona, rasgos de otra; y espero que no sean la copia exacta de ningún personaje real, de verdad, porque además, tampoco es el objetivo. El objetivo es que el lector, cuando lea el libro, reconozca en esto personajes algo relativo a sí mismo, que está en toda la naturaleza humana.
P: Con respecto a la actualidad, los presidentes de Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, han pedido hoy a Finlandia y Holanda que no se desdigan de las decisiones tomadas en conjunto por el resto de líderes de la UE respecto a la compra de deuda. ¿Por qué Finlandia y Holanda se han desmarcado de esta manera de la UE con respecto a los rescates bancarios?
R: Me han preguntado muchísimas veces por qué la austeridad finlandesa. Hay dos respuestas o dos elementos de respuesta, nosotros hemos conocido una crisis bancaria y la hemos tenido que gestionar, hemos tenido que ser muy estrictos con el déficit público, hemos tenido que tomar medidas de austeridad; por eso yo creo que Finlandia cree que los países tienen que devolver los préstamos, la deuda que tengan y, en ese sentido, la compra de la deuda soberana es un aspecto dentro de un panorama global porque, no hay que olvidar que Finlandia y Países Bajos han apostado muchas cosas desde que empezó esta crisis.
Otro aspecto de la austeridad finlandesa es que ha habido recientemente elecciones, hace un año, en abril más o menos. Y ahí apareció un nuevo partido que salió un poco de la nada y que irrumpió en el panorama político junto a otros dos partidos más convencionales y que llamó la atención, porque los dos anteriores estaban ahí y este partido es muy conversador, está opuesto a el euro, opuesto a que Finlandia esté en la Unión Europea y, sin embargo, ha cosechado un enorme éxito electoral y se ha establecido como tercera fuerza electoral en Finlandia; por eso los líderes políticos y en el aspecto que incidiría en la austeridad no se sienten a gusto manteniendo una postura más relajada dado que saben que los votos se van a ir a los partidos que no están de acuerdo con esas medidas, porque los finlandeses están, de alguna manera, opuestos al rescate y tienen que hacerse eco de esa oposición y, de alguna manera, ser más estrictos por la cuenta que les trae a los otros partidos que perderían votantes. Pero yo creo que, en última instancia, será Alemania la que diga cuándo y, si acaso, se resuelve.
P: Pues, hablando de austeridad, ya que nombramos esa palabra que a Mariano Rajoy no se le termina de caer de la boca ¿Hasta donde se puede soportar esta austeridad?
R: La pregunta es una pregunta difícil como todas las preguntas relativas a la política, los partidos políticos están intentando negociar, aquí y en todas partes; intentando negociar una solución. Nosotros sabemos que cuando un político dice H a veces quiere decir B, y cuando dice B a veces quiere decir H. Entonces ahí hay abanico de posibilidades que existen y que se dan y que, a veces, están más incrementadas por la dificultad del lenguaje, se están acercando posiciones, lo que no quiere decir que esté resuelto; pero, al menos, si se va intentando encontrar una posición más cercana.
P: Y con respecto a la desconfianza que pueden despertar países como España con su situación financiera, sobretodo de cara al exterior. Usted, a título personal ¿Se fía de las auditorias de los bancos? ¿Guardaría sus ahorros en un banco español?
R: La realidad es que yo tenía mi dinero en un banco de islandés, en el 2008, cuando se produjo la crisis en Islandia y lo pude recuperar pero, lo cierto es que yo creo, para correr riesgos, no los correría con mi cuenta bancaria. ¿En un banco español? Pues yo creo que para tener dinero en una suma normal si, pero para tener millones de euros o cientos de miles de euros, si no se ha sacado ya, posiblemente se estarán pensando si no lo sacan.
P: Volviendo a las medidas de Rajoy para salir de esta crisis. Se empeña en los eurobonos pero la banca alemana se ha cerrado a esta posibilidad. ¿Es esta la única salida que tiene España?
R: Yo creo que si se llegara a adoptar el tema de los eurobonos, se recibiría una unión a nivel fiscal en al Unión Europea y una política fiscal paneuropea; si se adoptara, desde luego, al Unión Europea sería un territorio mucho más homogéneo pero, claro, sucedería también que los distintos gobiernos de los distintos países tendrían que ceder parte de su soberanía a instancias de la Unión Europea y hay que pensar bien si ese es el paso a dar. Sin una unión fiscal yo creo que sería muy arriesgado porque se daría la situación en la que unos países viven a acuesta del dinero de otros países y yo creo que es una situación nada deseable.
P: El gran mal que tenemos podría radicar en la multiplicación de administraciones ¿Es el momento de cerrar autonomías, diputaciones, cabildos, reducir el número de ayuntamientos?
R: Podría considerar que es una suerte poder recurrir a disminuir el gasto de ciertas entidades, de las administraciones locales, etcétera; para poder sobrevivir a la crisis.
De hecho, eso es lo que tuvimos que hacer nosotros en Finlandia, otro sector en que hay una multiplicidad enorme, me ha llamado la atención estando en España, es la cantidad de sucursales y de bancos que hay. Nosotros cuando tuvimos la crisis en el 90 tuvimos que cerrar la mitad de las sucursales y hubo muchas fusiones bancarias, se puede considerar como una cosa perjudicial, pero también como una oportunidad para superar la crisis.
Con la colaboración de Elena Sánchez de León y Marina López.
