DAI SIJIE / 'TRES VIDAS CHINAS'

Tres focos luminosos sobre la China contemporánea

Tres focos luminosos sobre la China contemporánea
Portada de Tres Vidas Chinas, de Dai Sije.

Un adolescente de doce años, afectado por una extraña enfermedad que le otorga el aspecto de un viejo de diminuto tamaño, se convierte en la última adquisición del director de la cantina de la cárcel.

Una joven patinadora sobre hielo está convencida de que su padre, vigilante de un depósito de agua, es el culpable de la desaparición de su madre. Un estudiante de arte recuerda la noche en que su madre avivó las brasas de la forja para fabricar una larga cadena de hierro con la que sujetar a su otro hijo, víctima de la locura del plomo.

Tres vidas que transcurren simultáneamente y en paralelo en una isla que responde al nombre de Nobleza: un gigantesco decorado digno de una película de ciencia ficción a dónde van a parar los desechos eléctricos de un país enorme, la China moderna, el gran taller del mundo.

Tres historias metafóricas y de imágenes fulgurantes que cautivan al lector por su fuerza poética y porque, a pesar de su apariencia dramática, son un auténtico canto a la libertad.

EL LIBRO

Tres vidas chinas, tres fábulas sombrías y elocuentes sobre la China actual. Con ellas nos sumergimos en el infierno de la industrialización, descrito a través de la mirada de este escritor cineasta. Dai Sijie narra los destinos de un niño, una jovencita y un enfermo psiquiátrico, en un paisaje del fin del mundo.

Son tres vidas que transcurren simultáneamente, sin coincidir jamás, en un lugar que responde al nombre de Nobleza. Se trata de una isla, un gigantesco decorado digno de una película de ciencia ficción, adónde van a parar los desechos electrónicos de un país enorme, la China, el gran taller del mundo.

La isla es el vertedero de una nación moderna. Un universo absurdo donde todo es posible. Los héroes de estos tres relatos de Dai Sijie son adolescentes cuya ingenuidad les protege de la perfidia ambiental, y cuya iniciación en el mundo adulto equivaldrá a una travesía maléfica a través de un espejo.

Tres cuentos, tres personajes y un autor En el primer cuento, una muda vive en un contenedor con su sobrino, un chico de 12 años sin nombre, que padece una enfermedad genética. Una tarde de septiembre de 2002 un visitante compra al muchacho. El desconocido le persuade de que su destino es un circo, donde conquistará la gloria, y el chico avanza a ciegas hacia un destino trágico, al ritmo de un tambor que adora tocar, como un inquietante pariente lejano del personaje de Gunter Grass.

La heroína del segundo cuento es una joven que hace ejercicios de patinaje artístico sobre un depósito de agua helada. Intenta deslumbrar a su padre, el guardián del campo de reducación, a quien todos llaman Bogart por su forma de sostener el cigarrillo entre tres dedos, y que quiere convertirla en una campeona. Un día la madre de la muchacha desaparece misteriosamente, y poco después ella hace un descubrimiento macabro que trastornará su vida y la de su familia.

El tercero nos habla de un estudiante que tiene la suerte de abandonar la isla para estudiar Bellas Artes. Sus dibujos serán una válvula de escape para olvidar que ayudó a su madre a fabricar una cadena para atar a su hermano mayor, víctima de la demencia.

Los tres protagonistas de los cuentos de Dai Sijie no llegarán a encontrarse nunca, pero comparten un alma, un alma preservada por la ingenuidad y el candor de la juventud, más allá de su destino. Dai Sijie pertenece a la generación de jóvenes chinos que la Revolución Cultural obligó a trasladarse al campo a aprender de los campesinos. En 1984 se trasladó a Francia para estudiar cine, y ante la imposibilidad de rodar en libertad en su país, fijó su residencia definitiva en París.

En 2000, su novela Balzac y la pequeña costurera china le consagró como escritor y obtuvo un gran éxito de crítica y público. Cuando hoy en día le preguntan al escritor por qué China sigue siendo su fuente de inspiración, responde: «Yo escribo para comprender la vida, seguramente a mí mismo y el destino de los hombres.

¿Están las cosas están escritas de antemano? El destino es un concepto muy chino que me fascina por encima de cualquier otro. Abandoné mi país natal a los 25 años, cuando ya se habían labrado mi personalidad y mis sentimientos, y sigo siendo profundamente chino».

Tres vidas chinas son tres historias que pese a su apariencia dramática, son un auténtico canto a la libertad. El autor se niega a adoptar un tono trágico o moralizante para evocar estas tragedias íntimas, y denunciar los perjuicios de la civilización. Prefiere el territorio a la vez irónico y feroz de la fábula.

Son tres historias duras, tres tragedias en un mundo surrealista que el talento de Dai Sijie convierte en poéticas, en dulces casi. En definitiva, son fábulas modernas, cuentos de hoy.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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