Entrevistas PD / Autor del libro 'Encuentro en Berlín'

Pepe Ribas:»El País nos tachó con una cruz en 1979 porque tenía el monopolio de la izquierda»

"Jordi Pujol se ha cargado Cataluña, decía defenderla cuando lo único que ha defendido es el bolsillo de su familia"

El escritor Pepe Ribas, fundador de la mítica revista ‘Ajoblanco’, invita a la reflexión y a la memoria en el thriller ‘Encuentro en Berlín’ (Destino), un relato en el que su autor se detiene en la historia de dos familias centroeuropeas, aniquiladas por las hambrunas, las bombas y las deportaciones. La novela arranca en el presente y está protagonizada por Ernesto Usabiaga, un periodista chileno, activista y de buena familia, que deja su país para instalarse en Berlín, donde tratará de rehacer su vida y rastrear los orígenes de su abuela, de origen alemán y víctima del nazismo.

En su nuevo destino se cruzará con Maksim Kazantev, antiguo ingeniero soviético y ahora un miembro de la inteligencia ucraniana vinculado a los lobbys del gas de la Europa oriental que, secretamente, también es un cosaco nacionalista en plena crisis de valores frente a la corrupción. Tres mujeres entran en escena y cambian el paisaje planteado en ‘Encuentro en Berlín’: Rose Hofmannsthal, la historiadora que coordina la red de memoriales de la resistencia alemana; Sophia Vasilevna, pragmática y financiera que sigue enamorada de un cosaco; y Karin Krynovi, la superviviente apátrida de un mundo que desapareció con Galitzia.

Ribas se estableció en Berlín y recorrió en camioneta el sur de Polonia. Lo que más interesó al autor de ‘Encuentro en Berlín’ fue la memoria viva de la gente que había sobrevivido a la catástrofe. Muchas de esas personas no podían o no querían recordar, pero el escritor mantuvo su empeño en rescatar cualquier detalle. «Recuerdo con viva emoción cuando una viejecita polaca de Silesia, en realidad oriunda de la zona del Dniéper, me abrió el cajón de los alemanes, donde en 1946 había ocultado los objetos personales de los expulsados del pedazo de casa que a ella le fue otorgada, tras salvar el pellejo y caminar más de mil kilómetros hacía el oeste», cuenta el autor.

Ribas buscó más documentación y datos orales en Eslovenia, Austria y Hungría. «Di con la truculenta historia de los cosacos del campamento de Peggetz, en el Tirol austriaco, y la de los tres millones de prisioneros y trabajadores rusos en fábricas alemanas que los británicos entregaron a Stalin, tras la Segunda Guerra Mundial», indica. Asimismo, también siguió el rastro de las nuevas venas continentales en los gaseoductos que vienen de Asia central o del mar Caspio, con Bakú como capital, e investigó sobre la labor de «los servicios secretos y de los medios de comunicación dependientes de intereses mafiosos de las ex repúblicas soviéticas que hoy ocupan media Europa».

Pepe Ribas es autor de ‘De qué van las comunas’ (1980), ‘Kavafis’ (1981), ‘El rostro perdido’ (1985) y ‘Los 70 a destajo’ (2007). Es maestro de la Fundación de Nuevo Periodismo Latinoamericano, imparte cursos y conferencias sobre periodismo y temas de actualidad y vive entre L’Empordà, Berlín, Barcelona y Sudamérica. Actualmente prepara ‘Los 80 al carajo’ y una gran exposición en Barcelona, Madrid y Buenos Aires sobre los años de ‘Ajoblanco’

Algunos fragmentos de su entrevista a PD

Fundación de la revista Ajoblanco

El primer Ajoblanco fue una necesidad generacional de los que no nos creíamos ningún tipo de totalitarismo. No nos creíamos a los marxistas-comunistas, ni creíamos a los franquistas. No teníamos ni lenguaje y lo necesitábamos. Nuestra revista fue, al principio, una serie de manifiestos para crear una cultura nueva. Empezamos con 5.000 ejemplares y acabamos vendiendo 100.000. Más que una publicación fue un movimiento social.

La Transición

En los últimos años del franquismo y la democracia se produjo una gran libertad que acabó con la traición de la Transición. Nosotros lo dijimos: aquí se nos está traicionando, porque están convirtiendo la democracia española en una falsa democracia.

Fallas

Ese dossier había sido hecho por valencianos, pero nos acusaron de que habían sido catalanes para movilizar a la extrema derecha valenciana contra Cataluña. Fuimos utilizados, pero reivindicabamos la cultura pagana, el mediterráneo. Nos multaron, nos castigaron. Pero también nos hicieron una campaña de prensa fenomenal. A partir de ahí se disparó la tirada.

Pacto con El Mundo

Tenía que unirme o con El Mundo o con La Vanguardia, porque los de El País nos habían tachado con una cruz desde el año 1979. Porque ellos querían el monopolio de la izquierda. Querían cargarse todo lo que no fuera ellos, con Barceló, Mariscal. Se cargaron todas las revistas, fueron a absorberlo todo.

Suárez

El único que se creyó de verdad la democracia fue Adolfo Suárez, por eso se lo cargaron. Los americanos le dijeron que no se presentara a las elecciones y lo hizo y que no podía reconocer al PCE y lo legalizó y que no podía entrar en la OTAN y entró. Quería que este país fuera una democracia.

Los movimientos

Cuando ganas las elecciones municipales los socialistas cogen a todos los líderes sociales de estos movimientos, que son todavía muy inexpertos y los colocan en las administraciones locales. Creando las áreas de juventud. Comienzan a domesticar a esta gente. Donde no hay listas abiertas, los sindicatos están bajo el dictado de los partidos políticos. Todo el que piense como yo lo aúpo, todo el que no piense como yo lo tacho. Esto también lo hizo El País que dividió a los intelectuales entre los buenos y los malos, los buenos los que defienden a Felipe González y a la OTAN y el resto los malos, comienza así lo gregario.

Nacionalismo

Yo creo en los nacionalistas que defienden su país, no a los que se lo cargan. Jordi Pujol se ha cargado Cataluña. No queda ningún pueblo pescador. Todo el Pirineo están llenos de edificios absurdos. Se han creado unos polígonos industriales que son falsamente industriales, porque, son almacenes para mercancias chinas. Y Cataluña no tiene tejido productivo. ¿Qué coño ha pasado? ¡Se ha desmantelado lo que Cataluña siempre ha sido, una tierra de trabajadores, para convertirla en una tierra de burócratas! Esa deuda gigantesta de la Generalitat, es voto cautivo. Porque es una tierra que antes no era de funcionarios y ahora todo está lleno de funcionarios. El paisaje esta destruído, las fiestas populares están institucionalizadas. No reconozco mi país. Barcelona está tomada por los turistas. En Las Ramblas te roban, vivimos de la prostitución y el turismo.

Federico Jiménez Losantos y Albert Boadella son dos personas que para mí tienen muy poco interés. El Sr. Pujol es responsabe, puesto que a través de Banca Catalana, de Javier de la Rosa y de KIO desmantenló la industria catalana. Pero yo no soy anti-nacionalista, voy contra los hipócritas. Los que decían defender a Cataluña cuando lo único que defendían era el bolsillo de su familia. Y ha promocionado una Cataluña de pandereta.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan F. Lamata Molina

Apasionado por la historia en general y la de los partidos políticos y los medios de comunicación en particular.

Lo más leído