El escritor y periodista Manuel Guisande, junto con el fotógrafo Antonio Amboade, acaban de publicar el libro ‘En tu línea’ (Ed. Cumio) un conjunto de fotos y poemas irónicos dedicados a algo tan singular como son las líneas de las carreteras.
¿Por qué las líneas de las carreteras?
Siempre me ha gustado intentar convertir lo cotidiano en algo extraordinario; realmente es una forma de ser: ver lo más sencillo pero desde otra perspectiva y hacer participe de ello al lector, si consigo que esboce una sonrisa… misión cumplida. Por eso las líneas de las carreteras, porque es algo que vemos todos los días, prácticamente desde que nacemos, y de alguna forma nos hablan.
¿Cómo lo hacen?
Pues por ejemplo, la que está en un cambio de rasante es la que llamo ‘Suicida’, porque luego esta el vacío; la que es iluminada de noche con los faros de los coches y los reflectante de los quitamiedos es la VIP… en el libro hay 25 interpretaciones distintas.
¿Algún nuevo proyecto?
La idea es convertir este libro en una exposición y ello estamos, buscando financiación que, por otra parte, no es una gran cantidad, y para noviembre publicaré un libro que llevará como título «50 poemas de humor para no pasar dolor»
¿En su obra siempre está presente el humor?
A mí el drama no me va, y ante situaciones complicadas siempre veo la parte positiva. Reír o sonreír debería ser una obligación porque contagia y hace que todos seamos más felices. Los cenizos deberían estar en prisión. Hay mucho plasta por ahí suelto