'LA PIRÁMIDE INMORTAL' (PLANETA)

Javier Sierra: «Es poco probable que Napoleón fuera masón, pero en su entorno la masonería era muy importante»

"Napoleón se enfrenta en el interior de la Pirámide a la sensación de estar muriendo, igual que yo 200 años más tarde"

Uno de los autores más exitosos del momento, dentro y fuera de nuestras fronteras, presentó en Periodista Digital su última obra ‘La pirámide inmortal’, el libro donde confluyen un lugar mágico, un misterio desvelado y un hombre eterno…

El gran misterio de la humanidad, la inmortalidad, es la piedra angular sobre la que giran los argumentos de la nueva novela de Javier Sierra, ‘La pirámide inmortal‘, una versión revisada, actualizada y ampliada de su novela ‘El secreto egipcio de Napoleón‘.

Después de ‘El maestro del Prado’, Javier Sierra vuelve con más emoción, más sentimiento y más enigmas. La acción arranca en agosto de 1799. Un hombre ha quedado atrapado en el interior de la Gran Pirámide y se debate entre la vida y la muerte. Es el joven general Napoleón Bonaparte. En ese lugar, aislado bajo toneladas de piedra, está a punto de serle revelado un secreto ancestral que alterará para
siempre su destino.

Alquimistas, hechiceros, bailarinas egipcias, viejos maestros descendidos de las montañas y grandes personajes históricos competirán con él en la búsqueda del tesoro más preciado: la fórmula de la vida eterna.

TITULARES

‘La pirámide inmortal’ es una historia que se va moldeando con el tiempo. Yo visité por primera vez Egipto en 1995 y el país causa un enorme impacto en mí. No es sólo contemplar las Grandes Pirámides, sino también el descubrir una civilización que transita durante 3000 años por la historia, mucho más que la nuestra, y que deja un legado tras de sí infinito: en ciencia, en tradiciones, en arte.

Es en el año 1997, unos 6 o 7 viajes a Egipto más tarde, que tengo la ocasión de pernoctar en el interior de la Gran Pirámide, en una aventura personal muy singular, en la que trato de descifrar algo que deja Napoleon Bonaparte tras de sí, después de su año de estancia en ese país.»

Napoleón Bonaparte se resiste durante toda su vida a contar lo que vive allí, dentro de la Gran Pirámide, porque dice que si lo contara nadie lo iba a creer.

Yo quise saber que es lo que le sucedió en la Gran Pirámide a Napoleón Bonaparte. Y no deje mi empeño hasta que finalmente conseguí pasar mi propia noche dentro de la Camara del Rey del Monumento, y hacerme una idea aproximada de lo que pudo haber ocurrido.

Pasé la noche en la Gran Pirámide de forma ilegal. No hay posibilidad por conductas oficiales de pasar estas veladas allá. Yo había establecido ya relaciones de amistad con gente que está cercana a la llave de la puerta de la Gran Pirámide y finalmente lo conseguí.

Dentro de la Pirámide, en el momento en cual te enfrentas la oscuridad, piensas que la muerte sea algo parecido a esta especie de disolución que estás experimentando. Allí es donde surge la primera pregunta. ¿Y si las pirámides, y en concreto la Gran Pirámide, y específicamente la gran Cámara, fueron concebidas como un simulador de la muerte?.

Lo que yo hago es trasvasar todo ese caudal vital que yo recibo en esa experiencia de pernoctar en la Gran Pirámide, a lo que vive después Napoleón Bonaparte en mi novela.

Egipto ha salido de un periodo muy convulso, donde los hermanos musulmanes casi acaban con el turismo y con las visitas de extranjeros.

El Napoleón de la novela es un Napoleón que está muy preocupado por su destino. Es el General Bonaparte. Tiene muchas ambiciones y tienen algo que lo martillea continuamente en la cabeza.

Cuando mandan a Napoleón a Egipto, él debe pensar que esto está escrito en su destino y que es algo importante.

En Egipto, el protagonista entra como Bonaparte, pero sale como Napoleón. Se produce una transmutación, una iniciación. Y esta iniciación, desde mi punto de vista tiene lugar en la Gran Pirámide. Por esto no quiso hablar de ella, porque era muy importante, muy personal. Así que decidí novelar este episodio, porque la historia no habla de él.

Napoleón se enfrenta en esas horas, en el interior de la pirámide a lo mismo que me enfrenté yo 200 años más tarde. Y es esa sensación de estar muriendo. Lo que nos dicen todas las tradiciones y lo que pasa también en ese momento es que cuando te estás muriendo la película de tu vida pasa por delante de tus ojos. Lo que hago yo es aplicar esta tradición, esta certeza a la novela.

Un personaje importante es el General Clever. Clever es la mano derecha de Napoleón en la campaña egipcia. De él sabemos muchas más cosas incluso de Napoleón en esos años. Él ya era un hombre adulto, con una trayectoria militar impecable y masón.

En el libro cuento como los masones deciden apoyar aquella expedición de Bonaparte a Egipto, porque de alguna manera quieren encontrarse con sus orígenes.

Es poco probable que Napoleón fuera masón, pero si sabemos que en su entorno la masonería era muy importante. Joséphine lo fue, su esposa.

Con esta novela, lo más difícil para mi de organizar era precisamente la línea temporal. El lector finalmente tiene la sensación de ser el ojo de Horus en el cielo que contempla toda la trama.

Hay algo que convierte en especial la Gran Pirámide, tan sólo con mirar los planos de todas la pirámides de Egipto. Ella tiene algo que no tienen las demás, un entramado de pasillos, cámaras en la mampostería, en la parte visible de la pirámide.

Mi impresión es que este monumento, la Gran Pirámide, era un modelo, una maqueta en piedra de lo que creían que era el ‘mas allá’.

Napoleón fundó el Instituto de Egipto, y su fascinación para esta cultura no se detendrá cuando el regresa a Francia.

Tras el éxito internacional de novelas como ‘El ángel perdido‘, ‘La dama azul‘ o ‘La cena secreta‘, publicadas en más de cuarenta países, Javier Sierra decide dedicarse al proyecto de ‘La pirámide inmortal’.

Iniciado en edad muy temprana en la tarea de contar Historia, e historias, en los medios de comunicación, Sierra lleva más de dos décadas empeñado en hallar respuestas a las grandes incógnitas que nos rodean y compartir sus descubrimientos a través de la literatura. «Una de las pocas invenciones humanas capaz de trascender el tiempo y las fronteras culturales», asegura.

En la actualidad vive en Madrid y ‘La pirámide inmortal’ es su undécimo libro.

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