Es el rayo que no cesa. Un tipo eternamente joven, que militó en el antifranquismo de verdad, tiene mucha mili a la espalda y que no se corta un pelo.
La realidad es que Fernando Sánchez-Drago se pone el mundo por montera día si y día también.
Lo acaba de hacer con una columna de opinión en ‘El Mundo‘, en la que desvela o mejor reafirma su punto de vista sobre determinados temas de actualidad (Agredece a los podemitas sus «progrepolleces» para llenar columnas).
Dragó reconoce que «lo de Cataluña» le aburre y califica lo ocurrido recientemente con la CUP y el nombramiento de Puigdemont como presidente de la Generalitat como «golpe de Estado».
Deja caer, a propósito del 23F, que «la noche de los tricornios», la pasó en blanco:
«Me divirtió mucho más que esto».
Tiene Dragó, poseedor d euna memoria prodigiosa y de un bagaje cultural muy por encima de la media, un inusual resbalón cuando dice «en México han detenido a un tal Chapo Jiménez» (sic), que como él mismo reconoce, «nunca había oído hablar de él».
Confunde el genio el verdadero apellido de el ‘Chapo’ Guzmán, el narcotraficante más buscado del planeta hasta hace escasos días.
Pero la afirmación más sorprendente del escritor va al final:
«La calle, con tantos terroristas del IS, tantos protegidos del Padre Ángel, tantos antisistemas, tanta chica mona y tantos agentes de movilidad se ha vuelto un lugar muy peligroso».
