Diseñado en plata y cerámica contribuirá a recaudar los 6 millones de euros comprometidos para mejorar la calidad de enseñanza de los niños más necesitados del mundo.
Bvlgari continuará respaldando a la organización humanitaria global Save the Children para la creación de programas educativos de calidad, entre los que se incluyen programas de formación de profesores, y un programa de educación y terapia a través del arte para dar a los niños una voz para trabajar a través de su angustia emocional y ayudarles a superarla de forma creativa.
El nuevo anillo emula el diseño único de la línea B.zero1, y es el segundo diseño exclusivo para Save the Children, después del anillo de plata que se creó en 2009 para la campaña ‘Reescribamos el futuro’y que resultó un éxito.
El nuevo anillo de plata y cerámica también tendrá el logo de Save the Children grabado en el interior. Estará en venta a partir del otoño de 2010 y durante todo el 2011 en las tiendas BVLGARI de todo el mundo, en algunos grandes almacenes, y en la web de comercio electrónico (activa en los EE.UU. y Japón) por 350 euros, de los que 60 euros se donarán a Save the Children.
BVLGARI también organizará varios eventos especiales a partir del otoño de 2010, entre los que se incluye un evento en Los Angeles en octubre y otro en Roma el 3 de noviembre, para recaudar más fondos para Save the Children. También habrá eventos en Shanghai y Tokio.
El reconocido fotógrafo Fabrizio Ferri continuará siendo uno de los grandes colaboradores de esta iniciativa donando su tiempo y talento para fotografiar a más celebridades llevando el nuevo anillo, empezando a primeros de julio y durante todo el 2011. Los retratos artísticos y emocionales de Ferri captan la personalidad única de cada una de las celebridades protagonistas. Entre las celebridades que han apoyado este compromiso de Bulgari para proporcionar una educación de calidad se incluyen: Sting, Ben Stiller, Willem Dafoe, Terence Howard, Ronaldinho, Jessica Biel, Olivia Wilde, Jason Lewis, Valeria Golino, Isabella Rossellini, Debra Messing y recientemente Maribel Verdú.
A través de este compromiso, BVLGARI ayudará en 2010 y 2011 a programas clave de Save the Children como el de formación de profesores y el programa Healing and Education through Art (HEART).
«La educación tiene el poder de transformar vidas, y aún así acceder a una educación de calidad es muy complicado para los 72 millones de niños en edad escolar que no están escolarizados,» dice Francesco Trapani, CEO de BVLGARI. «Tuve la oportunidad de ver los efectos del terremoto cuando visité Haití el pasado abril, donde casi un 90 por ciento de los ya pocos colegios que existían en el área afectada fueron destruidos.
Con el continuo compromiso de BVLGARI con Save the Children podemos centrar los recursos en Haití, a la vez que colaboramos con programas en los Estados Unidos y al menos 8 países más, y realmente mostrar el impacto que este dinero tiene proporcionando a los niños la oportunidad de un futuro mejor.
Apoyar la formación de profesores y un programa como HEART demuestra a nuestros clientes el legado de larga duración que con su ayuda se crea. Un solo profesor puede educar a cientos de niños durante muchos años. Un niño que crece en áreas de conflicto o desastre natural no puede estar preparado para aprender y desarrollarse hasta que no pueda enfrentarse a sus difíciles experiencias y curarse emocionalmente. Tanto la formación del profesorado como el programa HEART son dos ejemplos de cómo podemos transformar el futuro de muchos niños necesitados. BVLGARI está muy contento de ver la diferencia que nuestra donación de 2009 está ya haciendo en las vidas de los niños más necesitados y desea continuar con nuestro apoyo el año que viene.»
«Al formar profesores, Save the Children puede proporcionar a las comunidades un recurso sostenible para educar niños año tras año, desarrollando profesores altamente cualificados a través de lecciones intensivas, seguimiento, y fomentando la colaboración,» dice Jasmine Whitbread, CEO de Save the Children. «Muchos niños que viven en entornos desfavorables, especialmente los más jóvenes, no pueden encontrar las palabras para explicar lo que han experimentado o para expresar sus sentimientos.
El programa HEART ayuda a los niños a curarse dándoles las herramientas para expresarse de forma creativa, y les pone en el camino para alcanzar su máximo potencial en la vida. Estos son tan sólo dos ejemplos de cómo no solo podemos ayudar a los niños de forma inmediata sino que también podemos construir un recurso sostenible que puede ayudar a una comunidad durante muchos años.»
