Louis Vuitton lo tenía muy claro y ya lo bautizó hace unos años como ‘art of packaging’. Sí, el arte de preparar la maleta para que todo nos quepa en ella a pesar incluso de viajar con un solo bulto. Desafortunadamente, solo los más curtidos viajeros dominan a la perfección esta técnica, mientras que los menos propensos a viajar sudan tinta china cada vez que se enfrentan a una maleta vacía.
La legendaria y glamurosa marca de marroquinería trató de arrojar luz sobre tan complicado asunto. Para ello, en 2012 -y de nuevo en 2013- la firma lanzó una pequeña web titulada ‘Art of packaging’ donde desvelaba innumerables trucos para que el común de los mortales preparara su equipaje sin demasiados padecimientos. En concreto, presentaba numerosos ejemplos de equipajes que luego se iban acomodando en el interior de la maleta. Cómo doblar una chaqueta, unos pantalones o aprovechar las mangas de una gabardina para guardar prendas de menor tamaño, entre otros trucos.
Desde luego, suponía una manera muy ilustrativa de aprender. Dicho microsite nos presentaba similitudes entre la preparación de una maleta y el juego del Tetris. Aunque ya no se encuentra disponible, han sobrevivido algunos de sus vídeos en el portal de YouTube.
Lo cierto es que no solo la marca francesa, fundada en 1854, se preocupó en su día por ayudarnos a empaquetar nuestras pertenencias de la manera más eficiente posible. De hecho, en los últimos años abundan en la web artículos que nos aconsejan sobre cómo abordar esta tarea.
De hecho, estos expertos en maletas nos sugieren que nunca enrollemos los cinturones, sino que debemos colocarlos estirados por el perímetro de la maleta. Además, el neceser siempre deberá viajar en la parte de abajo de la maleta, pues, en caso de abrirse algún envase, nuestro equipaje no se manchará.
Además, el interior de los zapatos suele ser un estupendo lugar donde guardar ciertos objetos que son más delicados. Por lo tanto, pueden funcionar como improvisadas fundas protectoras. No debemos olvidar que los zapatos mejor si los colocamos encarados el uno hacia el otro, pues de esta manera se cubren los huecos entre ellos.
Por supuesto, en un equipaje perfecto no solo es importante tener presente estas normas para el aprovechamiento del espacio, sino que también debemos recordar las medidas de seguridad que rigen en los aviones, además de las limitaciones de peso.
Así, puede que nos quepa todo pero que nos hayamos excedido con la carga. En Iberia, por ejemplo, nos permiten hasta 32 kilos en la maleta que vamos a facturar, pero nos piden 60 euros por el exceso (hasta los 24 kilos es gratuito). Por su parte, en Vueling es posible viajar hasta con 23 kilos, pero si los superamos deberemos abonar 12 euros.
Algo que podríamos hacer antes de levantar el vuelo con tal de evitarnos sorpresas indeseadas, es echar un vistazo a alguna comparativa como esta, en la cual se indica el peso máximo permitido en los equipajes facturados en las diferentes compañías aéreas, así como el recargo que nos aplicarían en caso de excedernos.
