Las autoridades aún más cerca de la resolución

Salen a la luz inquietantes datos sobre la droga encontrada en la casa de Prince, el día de su muerte

Prince llevaba años consumiendo opioide y trataba de superar la adicción

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La inesperada muerte de Prince, que no ha dejado de generar polémica desde el fatídico 21 de abril de 2016, ya tiene explicación. Y esta confirma los peores rumores. Un informe de toxicología de la autopsia de Prince, obtenido por Associated Press, muestra que tenía una concentración «extremadamente alta» de fentanilo en su cuerpo cuando falleció. Los datos, por tanto, indican que el cantante murió de una sobredosis accidental de esta sistancia, un opioide sintético 50 veces más poderoso que heroína.

«La cantidad en su sangre es extremadamente alta, incluso para alguien que es un paciente con dolor crónico y utiliza parches de fentanilo», afirmó a «The Guardian» el Dr. Lewis Nelson, director del servicio de urgencias de la escuela de medicina de Rutgers, Nueva Jersey. A día de hoy, todavía se desconoce de dónde sacó el cantante el fentanilo.

El informe dice que la concentración de fentanilo en la sangre de Prince fue de 67.8 microgramos por litro. Según el informe, las muertes se registran ya en personas con niveles que van de tres a 58 microgramos por litro, dice el informe. Además, el documento añade que el nivel de fentanilo en el hígado de Prince era de 450 microgramos por kilogramo, cantidad desorbitada si tenemos en cuenta que las concentraciones hepáticas superiores a 69 microgramos por kilogramo ya son causa de sobredosis.

Prince

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Investigaciones iniciales sobre la muerte de Prince, indicaban que en los registros realizados en Paisley Park, Minesota, se encontró oxicodona prescrita a nombre de un supuesto amigo del cantante, para mantener la privacidad del famoso. Jhonson era el amigo del músico que se encargaba de sus propiedades, y además aparecia su nombre en numerosos frascos de opioide. Declaró ante la policía que Prince llevaba años consumiendo esta droga y que trataba de superar la adicción.

Una declaración jurada del médico Michael Todd Schulenberg ha sido la clave para conseguir que las autoridades se acerquen un poco más al desenlace de esta fatífica historia, ya que ha confesado haberle recetado la oxicodona el mismo día que se desmayo en el avión que lo transportaba, y que además recetó el medicamento a nombre de Kirk Jhonson.

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