Padre de una de las menores agredidas: "Todo ciudadano tiene el deber de socorrer a una persona"
Algo tan rutinario como ir al colegio en el autobús escolar se convirtió en un calvario para dos menores. Fueron agredidas sexualmente por 10 compañeros sin que el conductor hiciera nada por evitarlo.
Así lo ha denunciado el padre de una de las dos alumnas de 12 años del instituto Atenea de Villalbilla, en Madrid. La empresa justifica la omisión de socorro por parte del conductor en que no se puede parar porque «la Guardia Civil le podía denunciar». Algo que no convence a nadie. Ningún adulto supervisaba la ruta.
El suceso ocurrió el pasado 22 de octubre en el autobús escolar que cubría la ruta entre las localidades madrileñas de Villalbilla y Loeches, donde las menores fueron agredidas por una decena de compañeros de su centro educativo.
INMOVILIZADAS POR DIEZ NIÑOS
En el transcurso del viaje después de salir del centro educativo, que dura unos 20 minutos, un par de niños de 14 años comenzaron a pedir al resto de sus compañeros que agarrasen a estas dos niñas.
Padre de una de las niñas:
«Las cogieron de piernas y brazos para inmovilizarlas» y asegura que otros compañeros intentaron avisar al conductor, pero desistieron ante las amenazas de los cabecillas del grupo»
Entre diez compañeros llevaron a cabo la agresión sexual a
lo largo de todo el viaje, sin que el conductor parase en ningún
momento el vehículo o hiciera nada por evitarlo, aunque el padre ha corroborado a EFE que «lo veía todo por los espejos».
SIGUEN EN EL INSTITUTO
Durante cuatro días se está cruzando con ellos por el instituto,
pasillos y en la ruta, porque no les han echado», se lamentaba el padre frente a la puerta del centro, donde salían los niños en ese preciso instante, a la vez que ha subrayado que desconoce
el protocolo de actuación en este tipo de casos, pero que la situación no puede seguir así.
«Les traemos al instituto para que reciban
educación y que estén protegidos»
La empresa justifica la omisión de socorro por parte del conductor en que no se puede parar porque «la Guardia Civil le podía denunciar».
El padre de la menor:
«Todo ciudadano tiene el deber de socorrer a una
persona»
INFRACCIÓN DE LA NORMATIVA
José Manuel ha apuntado que la normativa vigente exige que los
menores vayan acompañados de una persona cualificada durante el trayecto y opinó que el conductor no es precisamente «un revisor».
Este padre ha subrayado que los padres de los niños que agredieron a su hija se han puesto en contacto con ellos para expresar su vergüenza:
«Se sienten avergonzados, pero al final intentan justificar a sus hijos que no se si podrán, pero yo no puedo perdonar como padre»
Su hija se encuentra «psicológicamente armada de valor, y va
al colegio aunque tenga que ver diariamente a sus supuestos agresores.
«Es bastante más fuerte que nosotros, porque estamos ya de psicólogo»
