La británica Madeleine «Maddie» McCann desapareció en mayo de 2007 del apartamento donde su familia estaba de vacaciones en Portugal poco antes de su cuarto cumpleaños
«Yo robé a Madeleine McCann», es el tatuaje de moda entre los borrachos británicos que visitan Magaluf.
Así lo han denunciado los impertérritos tatuadores de la localidad mallorquina, a quienes acuden estos turistas en estado de ebriedad para marcarse de por vida esta «broma» sobre la niña desaparecida desde hace 10 años.
Cada año, la localidad de Magaluf aparece en los informativos por el turismo de fiesta salvaje de británicos.
«Tenemos un montón de locos británicos aquí pidiendo todo tipo de tatuajes. Haremos lo que quieran, aunque sea ofensivo. Algunas personas podrían decir que están enfermos, pero va en su cuerpo y es la decisión de la persona».
Eso apunta un tatuador de Magaluf, donde hay varios salones de tatuajes abiertos hasta las 6 de la mañana, al tabloide británico «The Sun».
No es la primera vez que se hacen bromas sobre la desaparición de la niña británica, anteriormente, amparándose en el tradicional humor negro de las islas, se trató de vender merchandising en Internet con mensajes ofensivos.
En los últimos años, Magaluf ha estado tratando de cambiar su imagen de turismo de vandalismo recientemente en un intento de atraer a otro tipo de clientela.
Según da cuenta «The Sun», la policía de Magaluf recibió 1672 avisos entre mayo y junio -400 más que el año pasado- relacionados con vandalismo.
La británica Madeleine «Maddie» McCann desapareció en mayo de 2007 del apartamento donde su familia estaba de vacaciones en Portugal poco antes de su cuarto cumpleaños.
