Mario Tascón, responsable de Elpais.es y director general de contenidos de Prisacom

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«Pedrojota cree que toda la gente le debe lo que es a él»

Mate Guerra, Periodista Digital, Miércoles, 22 de septiembre 2004

Cuando hace cuatro años, Mario Tascón dejó la redacción de El Mundo, donde había concebido, desarrollado y asentado su edición en Internet, para irse a El País a coordinar todos los contenidos digitales del grupo PRISA, Pedrojota Ramírez le llevó a los tribunales acusándole de competencia desleal, de "vaciar los ficheros" y de haber cometido todo tipo de tropelías. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado que la decisión de Tascón "de abandonar [El Mundo] fue en el ejercicio legítimo del derecho constitucional a la libre elección de profesión u oficio."

Ficha

-Ponferrada (León), 1962
-Separado, con un hijo de 10 años
-Maestro y psicólogo
-Ha sido director de Bierzo 7 (Ponferrada)
-Asesor internacional de periódicos de todo el mundo como Corriere della Sera, El Mercurio, El Universal de Caracas, La Nación de Buenos Aires, El País de Uruguay
¿Cuándo viste por última vez a Pedrojota Ramírez, director de El Mundo?

En junio del año 2000.

¿Y la última vez que hablaste con él?

En junio del año 2000. Le envié un mensaje y no me contestó.

¿Cómo era vuestra relación? ¿Había cierta amistad...?

No, era una relación profesional.

¿A qué atribuyes sus duras acusaciones durante estos últimos cuatro años, incluso con artículos en las propias páginas del diario El Mundo, diciendo que al irte del diario dejaste los ficheros vacíos, te apropiaste de secretos empresariales, tomaste decisiones para perjudicarle...?

Eso sería mejor que se lo preguntaras a él. Imagino que tendrá sus motivos. Pensaría que yo no estaba haciendo lo correcto, ni de la manera más adecuada. Se lo tomó de una manera bastante personal, como un ataque hacia él. Pedrojota es un gran periodista para ciertas cosas, pero al igual que todos, tiene sus defectos. Uno de ellos es que cree que toda la gente le debe lo que es a él. Que una persona actúe por su cuenta con total independencia como hice yo, supongo que no le pareció del todo bien. No soy el único caso que ha habido. Sí que es verdad que como el área que yo llevaba le empezaba a interesar en aquellos momentos, supongo que se vio más desasistido que en otros casos que él controlaba más.

¿Te hizo una contraoferta cuando le anunciaste que te ibas de El Mundo a El País?

No, yo no dejé que me hiciera ninguna contraoferta. No se trataba de una cuestión económica.

Debe ser doloroso que tu propio director te acuse de "vaciar los ficheros", de "deslealtad", que te lleve a los tribunales, que te dedique artículos... ¿Cómo te sentiste entonces?

Imagínate. Yo soy fundador de El Mundo. Estaba en el proyecto desde el año 1989, desde el comienzo, como otra mucha gente. Es cierto que El Mundo se ha construido sin duda alrededor de una figura principal, que es su director, pero lógicamente con el esfuerzo de muchísima gente, algunos de los cuales su nombre no ha brillado tando. Muchísima gente ha colaborado a que El Mundo llegue a la posición que está actualmente. Entre otros yo. Por eso, te puedes imaginar lo que supone salir de esa casa y encontrarte con toda esta batalla. No te hace gracia.

¿Te dolió?

No mucho, por una razón: he visto que es cosa de una sola persona. El resto de mis compañeros me apoyó. Si llevas trabajando diez años con ellos y te conocen, no cambian de opinión de un día para otro. La respuesta que he tenido de la mayoría de la gente de El Mundo ha sido  la mas absoluta solidaridad en este tema. Te lo puedo asegurar.

¿Te ha apoyado todo el equipo de El Mundo en estos años?

No te quepa ninguna duda de que la gran mayoría.

¿Incluído el staff, los directores adjuntos, el círculo alrededor de Pedrojota?

Muchos también. No quiero dar nombres, pero muchos me apoyaron. Incluso alguno me animó a que me fuera.

Una de las acusaciones de Pedrojota es que te llevaste a la mayoría de la plantilla. ¿A quién te llevaste?

Resulta cuando menos curioso que eso lo diga un señor que cuando se fue de Diario 16 vació la redacción para fundar El Mundo. En la sentencia ha quedado clarísimamente demostrado que no fue así. Si me hubiera llevado al 62% del periódico, como decían, serían doscientas personas. Y si se refiere a las áreas que trabajaban más directamente relacionados con el digital, tampoco es verdad. A primeros de junio de 2000, además de mí, se fueron otras cinco o seis personas que trabajaban en El Mundo Interactivos y otros dos de Unidad Editorial. Inicialmente, ese fue el número. De hecho, varios de ellos ofrecieron quedarse lo que hiciera falta, a pesar de todo el lío que se montó y todo lo que se estaba publicando, lo que no deja de ser sorprendente. Y fue el propio diario el que dijo que no, que si se iban a la competencia que se fueran ya mismo. En la propia sentencia se reflejan cosas que a mí ya me sorprendieron cuando presentaron la demanda. Hay gente citada en la demanda como personas que yo me llevé que nunca han trabajado en PRISA.

¿En serio? No es posible...

Pues sí. Hay varias. Una de ellas se fue a trabajar a IBM a Atlanta por los Juegos Olímpicos. Hubo un poco de histerismo y toda la gente que se iba de El Mundo pensaban que se iban a trabajar conmigo a Prisacom...

¿Y no eso no era así?

No, no. Eso lo explica la propia sentencia. No lo digo yo, que ya lo decía entonces, sino la Audiencia.

¿Tú crees que con tu partida desmantelaste Elmundo.es como te acusa Pedrojota?

Afortunadamente ahora hay una sentencia que avala, no sólo lo que yo dije en todo momento, sino lo que sucedió. No pasó nada de eso. Al revés. La sentencia señala que El Mundo siguió con la misma actividad normal y así ha quedado demostrado. Te puedo asegurar que yo no tenía intención alguna de que El Mundo sufriera con mi salida. Al revés. Hice todo lo posible para que no fuera así. Me pueden creer o no, pero fue así.

¿Por qué te fuiste? ¿La oferta económica de PRISA era muy buena?

Ahí había dos partes. Primero, que el proyecto profesional era mucho más interesante. En Prisacom no sólo llevo Elpais.es, que sólo eso es ya interesante, sino que me ofrecieron dirigir todos los contenidos digitales del grupo PRISA. Para mí era un reto, una oportunidad de aprender mucho más en campos que no conocía. Introducirme en el periodismo económico a través de Cinco Días. En el periodismo deportivo con el AS. En la radio a través de la SER.

¿Y económicamente?

Quizá ahí estuviera parte del problema, porque Pedrojota no entendía que ganando más en El Mundo quisiera irme a Prisacom. Pero no se trataba de dinero, sino del reto profesional.

¿El Mundo te enseñó a tí o tú a El Mundo? ¿O fue recíproco?

En eso estoy absolutamente de acuerdo con la sentencia y creo que esa parte final donde lo explica deberían leerlo todos los periodistas porque les afecta directamente. A mí El Mundo, en lo que es una formación estandar, como la entendería cualquier persona, de pagarme cursos, seminarios, etcétera, no hizo nada especial. Ni conmigo ni con nadie. No había cursos a los que yo asistiera. En todos los años en que yo estuve en El Mundo, no era una empresa que se caracterizara por dedicar recursos a la formación.

El Mundo lo que ha intentado demostrar en la demanda es que lo que yo aprendí desarrollando cosas allí, de alguna manera es lo que ellos invirtieron en mi formación. No estoy de acuerdo. Aprendí cosas sin duda. Por supuesto que uno aprende cuando está en un trabajo. Pero también por tu trabajo te pagan.

Durante los primeros años de Internet, en el año 1995, cuando monté la web de El Mundo, lo hize con bastantes dificultades. No fue nada fácil, aunque hubo gente tanto de la empresa como de la redacción que me ayudaron mucho. Por ejemplo, los primeros ordenadores que se utilizaron para hacer Elmundo.es los pedí prestados a Apple Computer como un favor personal. Nos prestaron dos ordenadores para empezar a hacer la web de Internet y los metimos en la sala de la televisión. Tuve que pedirle al pobre Carlos Boyero [crítico de cine y televisión de El Mundo] que, salvo cuando fuera a ver una película o algún programa de televisión para hacer la crítica, que dejara que estuvieran allí dos personas, dos becarios.

En esta situación, como puedes ver, no dedicaban mucho dinero a la formación. Lo que insinua El Mundo en este planteamiento, por cierto bastante insólito, me parece terrible para la profesión periodística. Lo peor de lo que plantea El Mundo es que una persona que está trabajando en una empresa, le adeuda a esa empresa la formación durante esos años.

La sentencia lo deja claro: las habilidades que uno adquiere en el ejercicio de su profesión son habilidades personales que forman parte de lo que tú te llevas como persona. No es como si te pagaran un master. Tú has estado ejercitando tu profesión, tu oficio. Lógicamente se aprende. Pero no es algo que se le deba a la empresa.

Estos cuatro años de demandas y procesos judiciales, ¿ha tenido un coste personal para tí?

Salir en los periódicos como si fueras un delincuente no es agradable. Depende del tipo de persona que seas. A algunos les da igual salir en los papeles por cualquier cosa. Yo, precisamente, como sólo sé trabajar, no me gusta salir en la prensa en ningún caso. No se lleva bien. Tus padres, tu familia se preocupa. La gente que te aprecia se preocupa...

¿Y si la sentencia hubiera sido desfavorable?

Judicialmente no sé, algún tipo de multa...

No, a tí personalmente...

Me hubiese dolido. Desde el primer momento no tuve ninguna duda. Yo sabía que tenía razón. Quizá El Mundo también pensaba que la tenía, aunque tengo mis dudas, porque por parte de El Mundo fue un ejercicio dramático, algo que es bastante habitual en la figura de su director. Fue un ejercicio de drama, de montar un drama gigante para ocultar otros problemas. Era muy difícil explicar por qué se iba una persona fundadora, que era muy querida, que había montado la edición de Internet con serias dificultades y en contra de la opinión de muchos, cuando aquello estaba triunfando, saliendo adelante. Sobretodo cuando Pedrojota sabía perfectamente que yo no me iba por dinero.

No me queda claro, ¿te fuiste por culpa de Pedrojota o porque la oferta de Prisa era mejor?

Ya te he explicado que la oferta de Prisa era profesionalmente  muy interesante...

¿No había nada personal?

Entonces la pregunta debería ser por qué no me quedé...

¿Por qué no te quedaste?

¿Por qué no me quedé? Pues porque además del interés de la oferta de Prisa, había otros temas con los que yo no estaba muy de acuerdo.

Como cuales...

Pues por muchos temas...

Pero, ¿tú ponías esos temas de manifiesto?

Que no te quepa duda. Yo me sentí, como mucha gente en El Mundo, que en algunos momentos y en algunas circunstancias, no me decían precisamente la verdad sobre todo lo que estaba pasando. Tenía la sensación de que había mucha gente a la que maltrataban injustamente, incluyendo a muchos de mi equipo...

¿Te estás refieriendo a Pedrojota?

Sí, aunque había más gente que intervenía. Pero es cierto que la gente obedecía órdenes.

¿Es muy autoritaria la relación en El Mundo? Al menos cuando tú estabas. ¿Sentiste las ganas de irte y formar otro equipo?

Te puedo decir que, por ejemplo, yo en el grupo PRISA trabajo mejor. Aquí te mentiría si te dijera que tengo una intromisión en mi trabajo. Y eso era bastante habitual en El Mundo.

¿Mantienes relación con tus antiguos compañeros de El Mundo?

Sí, con muchísimos.

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Sentencia (rollo nº 73/2004)
Audiencia Provincial de Madrid, secc. 21ª ter

En los fundamentos de derecho de la sentencia, los magistrados de la sección 21ª de la Audiencia Provincial desarrollan los argumentos por los que rechazan todas las pretensiones de El Mundo.

"Los apelantes [El Mundo] no puede pretender tener un derecho de exclusiva sobre las páginas web y los portales temático en general pues estas páginas y portales son recursos habituales de internet desarrollados desde hace años y que han sido incorporados por multitud de empresas de todo el mundo".

"A los solos efectos dialécticos si las páginas web portales temáticos de las apelantes son obras originales protegibles, el Diario El País, S.L. y PrisaCom, S.A. han incluido los portales temáticos en la página web de su diario digital con anterioridad, desde enero de 1998 y los apelantes lo hicieron en el año 1999 en el Mundo Digital que utiliza unos portales distintos."

"Las afirmaciones de la parte apelante imputando a D. Mario Tascón Ruiz la revelación de secretos empresariales de Unedisa y Mundinteractivos carece de toda base probatoria pues los supuestos proyectos e ideas que las apelantes califican como secretos son meras herramientas y elementos usuales en internet utilizados por multitud de periodistas y de diferentes medios".

"En ningún modo puede atribuirse la actora [El Mundo] el descubrimiento de las técnicas de las páginas web y portales temáticos ni consta acreditado que se haya producido un trasvase de documentos o de soportes informáticos que constituyan secretos de empresas".

"No consta acreditado que D. Mario Tascón Ruiz haya divulgado ni explotado ningún secreto empresarial cuyos elementos son una inmaterial cual es al información o conocimiento fruto de la actividad industrial o comercial o bien fruto de la investigación o experimentación, y el otro elemento material son los escritos, soportes informáticos, cintas electromagnéticas, fotografías, planos".

"Ni tampoco consta acreditado que su marcha de la empresa Unedisa haya producido una desorganización empresarial y causado numerosos perjuicios pues la actividad de El Mundo Digital continuó con normalidad tras la baja voluntaria del Sr. Tascón Ruiz, máxime cuando Unedisa conocía desde febrero del 2000 su intención de causar baja voluntaria en la empresa y que se materializó en el mes de junio de 2000 dando por resuelta su relación laboral".

"Tampoco ha quedado acreditado que D. Mario Tascón Ruiz haya inducido a ninguno de los empleados de Unedisa y Mundinteractivos a resolver sus contratos y algunos de los que han pasado a formar parte de la empresa Prisacom, S.L. lo han hecho por su propia decisión ejercitando su derecho constitucional reconocido a la libre elección de profesión y oficio y sin que se haya producido un abandono en bloque y sin preaviso de sus puestos de trabajo pues notificaron a las empresas demandantes y con suficiente antelación la baja voluntaria en la empresa, ni tampoco ha quedado probado que Diario El País, S.L. y PrisaCom, S.A. hayan captado ilícitamente a tres trabajadores ni realizado ninguna operación planificada."

"La prueba practicada (...) pone de manifiesto que D. Mario Tascón Ruiz fue uno de los pioneros, a mediados de los años 80, en aplicar las nuevas tecnologías y herramientas informáticas a la prensa escrita y fue éste el motivo de su contratación en el año 1989 por Unedisa [El Mundo] pero ésta no le formó ni capacitó en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la prensa escrita y desarrolló su trabajo profesional con un contrato laboral ordinario sin plazo de preaviso ni cláusula o pacto de no concurrencia pues no formaba parte del Comité de Dirección de Unedisa ni tenía contrato de alta dirección y su decisión de abandonar Unedisa [El Mundo] fue en el ejercicio legítimo del derecho constitucional a la libre elección de profesión u oficio."

"Finalmente en cuanto a la confusión de conceptos jurídicos en la sentencia y que ha sido alegada por lss apelantes [El Mundo] también ha de ser rechazada pues no han acreditado las informaciones o conocimientos que constituyen el inexistente secreto empresarial que pretendidamente han divulgado los trabajadores que se dieron de baja voluntaria o que han explotado o difundido los apelantes."

"Los secretos empresariales han sido definidos doctrinalmente como conjunto de informaciones o conocimientos que no son de dominios público (secretos) que son necesarios para la fabricación o comercialización de un producto, para la producción o prestación de un servicio o bien, para la organización y financiación de una empresa o de una unidad o dependencia empresarial y que por ello, procuran a quien los domina una ventaja, pero ello no significa necesariamente que le proporcionen una posición mejor que la ostentada por el resto de competidores."

"Los secretos empresariales tanto civiles como penales constan de un elemento inmaterial que es la información o conocimiento y un elemento material constituido por los escritos, soportes informáticos, fotografías, planos, proyectos que acreditan la existencia del mencionado secreto, pero en el supuesto presente no existe ningún secreto empresarial de las apelantes [El Mundo] y al que hayan accedido los demandados, pues no se han aportado a los autos ninguno de esos documentos donde se recogen los supuestos secretos"

"Y por otro lado no pueden ser objeto de secreto empresarial aquellas informaciones que forman parte de las habilidades, capacidad, experiencia profesional de carácter personal de los trabajadores, aun cuando dichas habilidades se hayan adquirido precisamente en el desempeño de unas determinadas funciones para un empresario como tiene declarado la Audiencia Provincial de Asturias en sentencia de 18 de junio de 1997 que señala que los conocimientos del mercado y de sus condiciones, así como las relaciones con los clientes que hayan adquirido los apoderados y trabajadores de la empresa mientras prestaron sus servicios para las mismas, no pueden considerarse como constitutivos de deslealtad pues parece claro el derecho de cualquier persona a desarrollar su actividad como autónomo o para otra empresa distinta y no está obligado a prescindir de la experiencia y conocimientos adquiridos de los que podrá hacer uso siempre que atienda a las pautas de la buena fe, sin acudir a conductas engañosas, fraudulentas o denigrantes. "

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Nota publicada en la edición de El País (21/09/2004)
Desestimada una demanda de El Mundo contra El País por competencia desleal

La Audiencia Provincial de Madrid acaba de dictar una sentencia -que todavía no es firme- en la que absuelve al diario El País, al Grupo PRISA, a Prisacom y a Mario Tascón de varios supuestos actos de competencia desleal y de revelación de secretos empresariales tras la marcha de algunos trabajadores de las empresas Unedisa (editora de El Mundo) y Mundinteractivos a la empresa Prisacom. Los jueces desmontan todas las acusaciones y reconocen un comportamiento correcto y legal en la actuación desarrollada por los demandados. El Mundo ha sido condenado a pagar las costas.

En septiembre de 2000, tras el fichaje de Mario Tascón -anteriormente responsable de la edición digital de elmundo.es- y de algún otro empleado para trabajar en las cabeceras de los medios de PRISA en Internet -incluyendo la edición digital de El País-, la empresa editora de El Mundo presentó una demanda, que además anunció ampliamente en su periódico, por la supuesta comisión de actos de competencia desleal. Consideraban ilícita la contratación por parte de Prisacom del "62% de la plantilla..." y la manera de realizarla: "... De forma masiva y en bloque" con "... el fin de causar a su empresa rival el mayor daño posible".

También acusaba a Tascón de "apropiación de secretos empresariales", de "haber dejado los ficheros vacíos" y de haber tomado decisiones poco antes de su marcha para reducir los accesos a elmundo.es. La empresa editora de El Mundo creía igualmente que en aquel momento su producto en Internet era mejor que Elpais.es, entre otras cosas porque "había cualificado y dotado de todo tipo de recursos" al grupo de profesionales de su área digital.

El Mundo reclamó también al juez que, si estimaba la demanda, El País o Elpais.es fueran obligados a publicar la sentencia.

Visto en primera instancia, el Juzgado número 18 de Madrid desestimó la demanda en noviembre del 2001. El diario El Mundo recurrió y este año, en una nueva sentencia, esta vez de la Audiencia Provincial, se ha confirmado el primer fallo, absolviendo de nuevo a los demandados y ha condenado a El Mundo al pago de las costas.

Para los jueces, el diario El Mundo no puede pretender poseer en exclusiva el derecho sobre las páginas de Internet, ya que muchos de los recursos que contiene la edición digital de ese diario son habituales de la Red.

Consideran que "carece de toda base probatoria" la imputación de revelación de secretos por parte de los demandados.

Según exponen, El Mundo confunde "secretos" con herramientas usuales utilizadas por multitud de periodistas, no pudiendo atribuirse el diario "el descubrimiento de las técnicas de las páginas web".

Además, argumentan que no se ha probado que existiera ningún trasvase de documentos o soportes informáticos.

Tampoco se ha podido acreditar que la marcha de Tascón haya producido desorganización y perjuicios; al contrario: "La actividad de El Mundo digital continuó con normalidad tras su baja voluntaria", según la sentencia.

Los demandados tampoco indujeron a ninguno de los antiguos empleados a resolver sus contratos, habiéndolo hecho éstos por propia voluntad y ejerciendo su derecho constitucional a la libre elección de oficio.

Asimismo, en la sentencia queda claro que no se produjo un "abandono en bloque" porque se notificaron con suficiente antelación las bajas voluntarias y, además, varios trabajadores de El Mundo, que se fueron a lo largo de aquel año, no lo hicieron al Grupo PRISA ni a ninguna de sus empresas.

Igualmente, el comportamiento personal y profesional del propio Tascón queda amparado por la sentencia, poniendo de manifiesto la misma que "don Mario Tascón fue uno de los pioneros, a mediados de los ochenta, en aplicar las nuevas tecnologías y herramientas informáticas a la prensa escrita", habiendo sido éste uno de los motivos de su contratación por El Mundo en el 1989, pero su anterior empresa, como recoge el fallo, no le formó ni capacitó y además desarrolló su actividad con un contrato ordinario, por lo que "su decisión de abandonar El Mundo fue en el ejercicio legítimo de su derecho".

Finalmente, la sentencia advierte de que El Mundo tampoco puede pretender que sea considerado objeto de secreto empresarial lo que en realidad son habilidades, capacidades y experiencia profesional de carácter personal de los trabajadores.