La corresponsal de EFE en Washington Teresa Bouza pagó el pato de antiguas rencillas entre ambos

clipping

Víctor de la Serna vs Alex Grijelmo

Periodista Digital, Miércoles, 23 de marzo 2005

El pasado 15 de marzo, Víctor de la Serna publicaba en El Mundo una columna titulada “Cuando EFE le birla a AP una noticia de AP”, en la que se mofaba de la profesionalidad de la corresponsal de EFE en Washington, Teresa Bouza, a quien acusaba de plagiar a la agencia norteamericana. Y de plagiarla mal, para más inri.

Este miércoles, el director de EFE, Alex Grijelmo, firma una carta al director de El Mundo desmontando punto por punto las acusaciones de de la Serna. ¿Por qué se lanzó en picado el columnista contra la redactora de EFE sin otorgarle el beneficio de la duda? Parece que Teresa Bouza pagó el pato de antiguas rencillas de de la Serna con su presidente.

“¡Te pillé por fin!” debió de pensar Víctor de la Serna al ver los primeros indicios de lo que él interpretó como un plagio de EFE a AP y, lo que es peor, un plagio mal hecho. Da la impresión de que llevara tiempo buscando por dónde pillar a Grijelmo, director de la agencia EFE con quien, según se comenta en la profesión, tiene antiguas rencillas pendientes de su etapa en El País. Y al primer indicio se lanzó a por ello y sacó unas conjeturas que le daban la razón, eliminando ciegamente las opciones que pudieran quitársela.

EFE responde de forma multilateral

Pero Alex Grijelmo le ha respondido y le ha explicado que donde él veía gigantes no había más que molinos.

Al parecer, según este mismo miércoles publica, también en El Mundo, Víctor de la Serna, Grijelmo no ha sido el único en dirigirle una misiva pidiéndole explicaciones y, principalmente, que se disculpe.

“El Comité Intercentros de la agencia Efe «y todas las secciones sindicales representadas» en la agencia noticiosa estatal han reclamado a El Mundo «una rectificación de las falsedades y calumnias vertidas» por este cronista en este espacio la semana pasada .Añaden: «El ataque de De la Serna contra la agencia Efe y contra la redactora de Washington Teresa Bouza es desproporcionado, vil e inadmisible».” Así encabezaba esta vez su columna, titulada “Va una de ‘guerras mediáticas’”.

Puestos en contacto con Nuria Cornet, miembro del comité de EFE que cita de la Serna, confirmó a Periodista Digital que “toda la redacción apoya a Teresa Bouza, una profesional conocida en las secciones de internacional de todos los medios por la cantidad de fuentes que cita siempre y la calidad de sus noticias, siempre perfectamente contrastadas”. Añade que “de la Serna acusa sin pruebas”. Pruebas que aporta, para desmentir la acusación, Alex Grijelmo, en calidad de director de la agencia.

De la Serna se hace el “sueco”

No obstante, leyendo el artículo de de la Serna de este miércoles, no se constatan indicios de que haya leído las aclaraciones ofrecidas por Grijelmo para limpiar el nombre de su corresponsal y de la agencia entera. Se mantiene en sus trece, repite lo que ya escribió sin aportar nada nuevo para rebatir las explicaciones argumentadas por Grijelmo y asegura estar confundido.

Para rematar, cuestiona que los redactores miembros del Comité Intercentros de EFE –quienes le exigen rectificar- sean periodistas.

No rectifica, según dice, porque “a los componentes del citado comité se les ha olvidado apenas un pequeño detalle: precisar a qué ataque se refieren y qué hay que rectificar. Quedamos a esperas de que nos iluminen.”. Quizá se dé por enterado con este artículo aclaratorio.


Hojeando / Zapeando
Va una de `guerras mediáticas`

Por Víctor de la Serna
El Mundo
23 de marzo de 2005



El comité intercentros de la agencia Efe «y todas las secciones sindicales representadas» en la agencia noticiosa estatal han reclamado a EL MUNDO «una rectificación de las falsedades y calumnias vertidas» por este cronista en este espacio la semana pasada .Añaden: «El ataque de De la Serna contra la agencia Efe y contra la redactora de Washington Teresa Bouza es desproporcionado, vil e inadmisible».

A los -¿periodistas?- componentes del citado comité se les ha olvidado apenas un pequeño detalle: precisar a qué ataque se refieren y qué hay que rectificar. Quedamos a esperas de que nos iluminen.

Hojeando, zapeando y, ahora... rebobinando:

Hace una semana glosábamos aquí la iniciativa de transparencia en la información presentada por varias organizaciones periodísticas de Estados Unidos, encabezadas por la agencia Associated Press, y a través de las reseñas publicadas por Efe y por la propia AP.

Para Efe, la iniciativa era un ataque a la línea de flotación de George Bush, contra el «secretismo informativo» del Gobierno estadounidense», y citaba al presidente de AP: «El Gobierno (del presidente George W.) Bush ha revocado el espíritu de libertad de información en EEUU». Según AP, en cambio, la iniciativa era «para promover la accesibilidad, responsabilidad y transparencia de los poderes públicos». Y también citaba al presidente de AP, Tom Curley: «La tendencia al secretismo es la mayor amenaza contra la democracia».

Conclusión de este observador, alejado del lugar -Washington- donde se produjo la rueda de prensa: o Curley no atacó directamente a Bush como indica Efe, o, si lo hizo, fue AP la que censuró sus palabras, no incluyéndolas en su información.

Ninguna acusación a nadie, pero sí que es patente una cosa: los dos despachos son mutuamente excluyentes. Uno de los dos está mal y el otro, bien.Pero... ¿cuál? De eso iba la columna. Eso sí: se ve que uno escribe todavía peor de lo que se temía y no logra hacerse entender por los pulcros trabajadores de Efe...

Así que, lo dicho: a la espera de que alguien nos dé las claves, no vemos ningún «ataque», y menos «desproporcionado, vil e inadmisible» por el que pedir perdón.

Lo que a uno le deja aún más confundido -aunque debería haberse acostumbrado ya, vista la frecuencia con que la guerra mediática va apareciendo en las diatribas sindicales contra tan modesto cronista- es esta frase del comité intercentros: «Lo más preocupante es que esta agresión pueda responder a una maniobra para incorporar a Efe a una nueva guerra mediática entre grupos de poder, en la que esta empresa pública no desea participar».

¿Guerra mediática? ¿Entre quienes? ¿AP y Efe, quizá? ¿Han oído los probos trabajadores de la agencia estatal hablar de la inexistente relación entre las témporas y el trasero humano? ¿Entienden el significado de ese dicho?

Pues eso...


Cartas al director de El Mundo
Grijelmo puntualiza un artículo de EL MUNDO

23 de marzo de 2005

Sr. Director:

La columna firmada por Víctor de la Serna que se publica en su periódico del día 15 de marzo en la página 53 se refiere a una información de la agencia Efe y se titula Cuando Efe birla a AP una noticia de AP.

En ella se incluyen, en síntesis, las cuatro siguientes afirmaciones:

1.- La noticia elaborada por la redactora Teresa Bouza en la delegación de Efe en Washington estaba copiada de otra de AP, firmada por Siobhan McDonough. Víctor de la Serna extrae un párrafo de la información de AP y asegura que es «la madre de la criatura» de la noticia de Efe.

2.- Un presidente de AP como Tom Curley no se permite opinar sobre el Gobierno de Estados Unidos, dado que quienes ocupan ese cargo han sido siempre «exquisitamente neutrales en cuestiones políticas», lo que hace más extraño que se recoja tal hecho en la información de Efe.

3.- Governement, sin artículo, significa en la información de AP «los poderes públicos», no «el Gobierno», por lo que se ha traducido mal de la noticia original.

4.- Efe es «la agencia controlada por el Gobierno español».

A este respecto, debo oponer lo siguiente:

1.- La redactora Teresa Bouza, que elaboró la noticia (relacionada con la «Semana de la Luz», una campaña con la que AP y más de 50 organizaciones informativas buscan concienciar a la opinión pública sobre la importancia del acceso a la información gubernamental) no utilizó como fuente la citada información de AP sino que estableció contacto con los coordinadores de los actos y con varios representantes de medios implicados, con las presidentas de las asociaciones de la Prensa de Delaware y Nueva York y con profesores universitarios.

2.- Tom Curley ha pronunciado varios discursos sobre la libertad de prensa y la autora escogió para su cita uno pronunciado el 7 de mayo de 2004 en Riverside, California, en el que, refiriéndose a que éste «ha informado a los departamentos federales de que estaban revocando el espíritu de libertad de información» en EEUU contenido en la Freedom of Information Act. En el mismo discurso, Curley decía que «vigilar las actividades del Gobierno es últimamente cada vez más difícil». Y a continuación añadía: «De hecho, el propio Gobierno nos lo ha dicho».

3.- La traducción de «Governement» no procede del referido teletipo de AP sino del discurso pronunciado por Curley.

4.- La agencia Efe no está controlada por el Gobierno español, sino por el presidente ejecutivo, Alex Grijelmo; el director de información, Nemesio Rodríguez, y la directora gerente, Lola Alvarez, además de por sus casi 1.200 trabajadores y sus representantes legítimos. En el momento en que no podamos ejercer nuestros trabajo con libertad, quienes dirigimos la agencia dejaremos nuestros empleos. Mientras permanezcamos en ellos, cualquier acusación de sumisión al Gobierno deberá demostrarse.

Alex Grijelmo. Presidente ejecutivo de la agencia Efe. Madrid.


Hojeando / Zapeando
Cuando Efe le birla a AP una noticia de AP

Por Víctor de la Serna
El Mundo
15 de marzo de 2005



Llamaba la atención el titular de la noticia de la agencia Efe, y también la noticia en sí. La firmaba desde Washington, este domingo pasado, Teresa Bouza: «Periodistas se alían para luchar contra secretismo Gobierno Bush». Empezaba así: «Más de 50 organizaciones periodísticas de EEUU se suman hoy a la Semana de la Luz, una campaña que se prolongará hasta el próximo domingo y cuyo objetivo es luchar contra el «secretismo informativo» del Gobierno estadounidense».

Entre otras cosas, afirmaba la agencia controlada por el Gobierno español, «la gravedad de la situación ha llevado a Tom Curley, presidente de la agencia de noticias Associated Press, a afirmar que ’el Gobierno (del presidente George W.) Bush ha revocado el espíritu de libertad de información en EEUU’».

Esto es lo que más le llamó la atención a este cronista. La Associated Press es una agencia cooperativa, propiedad de cientos de periódicos norteamericanos: unos prodemócratas, otros prorepublicanos y otros independientes. Ese hecho siempre induce a los presidentes de AP a mostrarse exquisitamente neutrales en cuestiones políticas, y esa denuncia tremenda contra el recién reelegido Bush sonaba más bien rara. Más que rara: una bomba informativa. ¡La AP, en pie de guerra contra Bush! Habría sido un enemigo mucho más formidable que Sadam...

Demasiada bomba, quizá. Así que partimos en busca de la información suministrada por la popia AP -la madre de la criatura, vamos-, que encontramos firmada por Siobhan McDonough. La traducción del inglés es nuestra:

«Siete grupos interesados en el periodismo se están uniendo a la Associated Press y otras organizaciones de prensa para promover la accesibilidad, responsabilidad y transparencia de los poderes públicos. (...) ’La seguridad nacional depende de la confianza del público’, dijo el presidente de AP, Tom Curley. ’La tendencia al secretismo es la mayor amenaza contra la democracia. Debemos mostrarnos vigilantes para explicarlo y luchar por una Administración transparente en cada jurisdicción’».

Ni una mención de Bush, ni una indicación de que su Gobierno sea el único objetivo de esta -por cierto, muy necesaria hoy en día- campaña. O bien la AP ha censurado las palabras de su propio presidente... o éste nunca las pronunció. Proponemos que las colegas Siobhan y Teresa lo discutan y se pongan de acuerdo.

Lo que sí le podemos recordar a la corresponsal española es que «government», así, sin artículo ni nada, no significa en inglés «el Gobierno», sino «los poderes públicos» en general. Y que, aunque evidentemente es la Administración de Washington la principal responsable, la iniciativa es apartidista y se dirige a todos los poderes.

De hecho, alguien tendría que haber observado que una alabada propuesta parlamentaria de mayor transparencia ha sido copatrocinada por John Cornyn, senador republicano por Texas...¡y hombre de Bush!