Algunos de ellos, “silenciosos y aprovechados desconocidos”, de las estructuras y sistemas existentes, llegaron en perfecta connivencia con la corrupción que condenaban
Sr. Director:
Comenzaron irrumpiendo las redes sociales y los medios de comunicación “ad doc”.
Llegaron con el “catecismo del populismo” en una mano y la “santa inquisición universitaria” en la otra: “somos los mejores”, “somos los más sanos”, “somos los más éticos”, “somos los más universales”, “somos el pueblo”… los demás son basura a barrer.
Algunos de ellos, “silenciosos y aprovechados desconocidos”, de las estructuras y sistemas existentes, llegaron en perfecta connivencia con la corrupción que condenaban.
Su “populismo asambleario”, conquistada “la masa”, se ha diluido para convertirse en “populismo selectivo”, acompañado de un ejército de “rehenes enmudecidos” en espera del “mana”.
Medio instalados ya, su proyecto comienza con el intento de borrado de toda imagen que dañe su famoso “populismo de andar por casa”: sus actuaciones en la universidad, violentando las libertades de los demás; sus discursos donde equilibraban la violencia con la política; sus ataques “inmorales” a todo el que se moviera; su vestimenta de manifestación callejera, etc. etc. etc.
Más tarde, en las Instituciones, si no reflexionamos, harán de bisagra interesada y conseguirán lo que en el fondo siempre han pretendido: “vivir con holgura a costa de su política”.