Este lunes, 27 de enero de 2014, Federico Jiménez Losantos publica en El Mundo una columna titulada ‘Justicia simulada’, en la que arranca diciendo:
Antiguamente, cuando los toreros no tenían desfiles sino pasodobles,al terminar el segundo tercio paseaba por el callejón un monosabio con un cartel que decía: «Autorizado el uso del estoque simulado».
Añade que:
Este aviso debería implantarse, sin embargo, en los juzgados, sobre todo en los casos de aristócratas del delito, sea por el aforamiento de innumerables políticos, sea por las aldabas del justiciable, llámese querido Emilio o queridísima Hija.
Y concluye:
Se corre el peligro de que alguien piense que cuando un inspector de Hacienda dice que las facturas de la Infanta no son falsas sino simuladas, esto vale para todos. No