Este 16 de abril de 2014, José García Abad escribe en El Plural una columna titulada ‘Oh Susana, Susana, ¿dónde estás?’ en la que arranca diciendo:
Todos, incluidos los políticos, tenemos derecho al error, en singular y en plural, con mayúscula y con minúscula, pero en política algo difícil de perdonar es el ridículo. Y desde luego no hay mayor equivocación que pretender que uno, o una, no se ha equivocado.
Añade que:
Susana Díaz viene repitiendo que ha hecho lo que tenía que hacer, que no ha metido la pata y que por tanto no está «tocada».
Y concluye que:
Vamos, Susana, no hay forma de tragar que se cargue de un decretazo las competencias de vivienda a la consejera de Fomento, Elena Cortés y que a las 24 horas, un record histórico, tenga que promulgar otro decreto para devolvérselas.