Este 23 de abril de 2014, David Torres escribe en Público una columna titulada ‘Yo nunca conocí a Gabo’ en la que arranca diciendo:
A estas alturas, el desparrame funerario por García Márquez está alcanzando proporciones macondescas
Añade que:
La excepción, como siempre, es el autor colombiano, que de repente está consiguiendo que le lean menos y le escriban más, para chinchar al coronel aquel a quien no le quedó más remedio que ponerse a dieta de mierd
Y concluye que:
El día de su muerte lo han recordado hasta Jiménez Losantos, que dice que no le gustaba gran cosa y que su popularidad le venía de su amistad con Fidel Castro