Este 30 de julio de 2014, escribe Pablo Planas en Libertad Digital una columna titulada ‘La ‘omertà’ mediática en Cataluña’ en la que arranca diciendo:
Algunos de los más insignes, cualificados y prestigiosos periodistas de Cataluña se rasgan las vestiduras y se hacen cruces ante la confesión del molt honorable por antonomasia.
Añade que:
Conmocionados aún por la salida del armario de Pujol, los fans de Pilar Rahola, los mandarines del Col.legi de Periodistes, los principales asesores del Consell de l’Audiovisual de Catalunya y los de las coñetas polacas se muestran desolados pero duros con Jordi Pujol, que ya no es ni «president», ni «expresident», ni «molt honorable» ni puñetas
Y concluye que:
Más o menos goza del mismo prestigio social que Javier de la Rosa e Iñaki Urdangarín.