Este 1 de septiembre de 2014, Juan Ramón Rallo escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘¿Son terroristas los defraudadores fiscales?‘ en la que arranca diciendo:
Sostuvo este pasado sábado Ada Colau que los defraudadores fiscales deberían ser considerados terroristas dado que su fraude provoca insuficiencia de recursos en las arcas públicas, lo que a su vez obliga a aprobar recortes en educación, sanidad y dependencia que son responsables de numerosas muertes.
Añade que:
Resulta de todo punto razonable rechazar que el Estado posea un imperium absoluto para decretar cualesquiera normativas de obligado cumplimiento para el ciudadano.
Y concluye que:
A la postre, negarse a defender el territorio español podría eventualmente causar muchas más muertes que negarse a pagar impuestos.