Este 8 de septiembre de 2014, escribe David Torres en Público una columna titulada ‘El auge de las medusas’ en la que arranca diciendo:
Este verano en la playa he percibido un inquietante paralelismo biológico: las medusas son como políticos en muchos y desagradables aspectos
Añade que:
Ambos no sirven para gran cosa, excepto para estar flotando tontamente por ahí, extendiendo los tentáculos, trincando lo que pueden y haciendo la puñeta
Y concluye que:
Al igual que los políticos, no todas las medusas son necesariamente mortales, pero prácticamente todas son molestas, dañinas y verdaderamente pintan muy poco en la escala biológica