Salvador Sostres titula ‘Las queridas’ su pieza en El Mundo de este 18 de septiembre de 2014:
LAS queridas destruyen al macho alfa. Son su peor debilidad por mucho que se crea invencible coleccionándolas. Jordi Pujol hijo declaró el lunes ante el juez por culpa de una querida. Su padre ha acabado confesando este verano obligado por su esposa, en su intento de proteger a sus hijos pero también de hacerle pagar tantos años de humillarla con sus secretarias. Jorge Moragas ha quedado expuesto de un modo inconveniente, e injusto, por relacionarse con la querida de otro macho. El día que Joan Laporta se divorció, por culpa de lo mismo, empezó a tener problemas como presidente del Barça. Berlusconi perdió Italia, Hollande perderá París. A Clinton su relación inapropiada casi le cuesta la Casa Blanca.
Continúa:
Dios nos mandó a su Hijo para salvarnos el alma y nos dio el matrimonio para librarnos de las fulanas. Nos casamos para concentrarnos, para que la fuerza y la vida no se nos vayan en estériles devaneos que más allá del relámpago no aportan nada.
Sigue:
Ningún macho creería que estoy equivocado pero la mayoría piensa que tener poder no sirve de nada si no es para poder llevárselo todo por delante. Conozco a los mejores cerebros de mi país y he visto cómo ante la querida cualquier claridad oscurecía, y cualquier prudencia era brutalmente asaltada por la bestia atávica que todo quiere devorarlo.
Por eso el matrimonio es un sacramento y no una convención social que podamos modificar según nuestra conveniencia. El matrimonio para demostrarte que Dios está de tu parte. El matrimonio para no extraviarte.
Finaliza:
Si ves a un hombre caer y no puedes entender por qué, busca a la querida y en su espejo verás reflejada la debacle. De cuando fui inmortal recuerdo algunas noches bárbaras.
Mientras la primera familia de Cataluña se hunde con el mayor deshonor imaginable, emerge de fondo la silueta de la querida subiéndose las bragas justo antes de debutar como tertuliana.
