Este lunes 20 de octubre de 2014, José Luis Martín Prieto escribe un artículo de opinión en el diario La Razón bajo título ‘Comunismo camaleónico‘, en el que arranca diciendo:
Definí a José María Ruiz Mateos como gángster y, a sus instancias, nuestra asténica Justicia me tuvo ocho años en libertad provisional con fianza para acabar absolviéndome. Los que compraron bonos de Nueva Rumasa estaban avisados.
Continúa:
El señor Iglesias y sus mosqueteros tienen ese precedente edificante porque en las europeas los españoles votamos poco y revirado.
Finaliza:
Podemos levantó su estructura televisiva, sin cimientos, y estos días levanta sus paredes sin colocar los andamios. Son comunistas pero con la pretensión internacionalista de Trotsky, y ya se sabe que juntándose dos trotskistas nace una escisión. Estos caballeros que se coronan de una superioridad moral sobre los demás ya se navajean por la Nomenklatura. Iglesias quiere ser César o nada, y si da un paso atrás será para tomar impulso. Su oposición requiere un triunvirato, como en el Senado romano, y un porcentaje del politburó por lotería entre las bases. De la dictadura del proletariado a la de los PNN. Algo estaremos haciendo muy mal para que nos encandile el comunismo paleolítico de la novia de Pablo Iglesias.