Este 21 de octubre de 2014 escribe Ignacio Ruiz-Quintano en ABC una columna titulada ‘Gañafones‘ que arranca diciendo:
El puertas del «comunismo amable» impidió a ABC el paso a la «rave» carabanchelera de Pablo Iglesias, que hizo de balde en Vista Alegre un tercio de aforo que «The Maestros» pagando.
El gañafón de los Pablemos a la prensa es muy propio del encaste ideológico de este personal, tan ajeno al mundo del trabajo que todas sus posibilidades de éxito pasan por el hecho de que los trabajadores en España son hoy una minoría democráticamente insignificante.
Y añade que.
Puede haber libertad de expresión si piensas como Cintora (Berlusconi dice que Ancelotti escoge a sus futbolistas, pero ¿quién escoge a sus tertulianos?), es decir, si piensas lo mismo que Monedero (el de «la democracia que yo tengo en la cabeza»), sólo que después.
Y concluye que:
Pero la libertad de pensamiento siempre es la leña de la hoguera del inquisidor, aunque, comparada con la actual inquisición progresista, la antigua inquisición reaccionaria, la de Torquemada, era plácida como una tarde de agosto fumando yerba en Woodstock.